El Defensor Sporting hizo hoy historia en Montevideo al clasificar por vez primera a semifinales de la Copa Libertadores al ganar por 1-0 en casa ante el Atlético Nacional de Medellín, triunfo que se sumó a su victoria por 0-2 en el encuentro de ida para rubricar una eliminatoria perfecta.
Nicolás Olivera, histórico jugador del club, fue el encargado de anotar el gol uruguayo en el minuto 88 tras un veloz contragolpe, si bien para ese entonces la eliminatoria ya estaba decantada para un equipo que supo controlar y mantener a distancia a un cuadro rival de mayor calidad y mejor juego pero que no supo vulnerar ni inquietar realmente su defensa.
Defensor será el rival en semifinales del Nacional de Paraguay, que ayer eliminó al Arsenal argentino.
Los uruguayos arrancaron con la intención de marcar el ritmo e impusieron una buena presión, muy arriba y con la decisión de ir a por el partido, negándole además por el camino el balón a los colombianos.
A Nacional le costó recuperar la posesión, pero fiel a su estilo, cuando tuvo la pelota, se esforzó por sacarla con toque y control y así logró trenzar jugadas de ataque que alertaron a los uruguayos.
En una de esas, John Valoy tuvo una muy clara ocasión de recortar distancias en la eliminatoria, pero su remate solo ante el arquero salió inexplicablemente desviado.
Sólo cuando los uruguayos cejaron en su presión y se replegaron, pudo el equipo de Medellín hacer valer su calidad técnica y, a base de toque y movimiento, acosar de forma sistemática el arco local.
Pero los uruguayos, sólidos en su línea final, mantuvieron a distancia a los de Nacional y llegaron al entretiempo sin mayores sobresaltos.
La reanudación trajo mayores espacios a las espaldas de los colombianos y Defensor, con un Felipe Gedoz cada vez más activo, causó apuros a un equipo como Nacional que veía como el tiempo discurría inexorablemente en su contra.
Los de Medellín dominaban la posesión y jugaban en campo uruguayo, pero no encontraban el camino al gol ante un equipo que se encontraba cómodo con el libreto que lo ponía en semifinales de la Libertadores.
Sin resultados, Nacional comenzó a apurarse y su defensa se resintió, propiciando a los uruguayos oportunidades al contragolpe cada vez más claras.
Y cuando a los de Medellín solo les quedaba el recurso al pelotazo, llegó el golpe letal de los uruguayos, asestado por el veterano Olivera, que culminó un veloz contraataque iniciado por el joven Giorgian de Arrascaeta (m.88) que puso definitivamente a los de Defensor en la penúltima instancia de la máxima competición continental.