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Con la ilusión de revertir el 3-0 encajado en Ecuador, Nacional recibió en el Defensores del Chaco al Delfín por la Fase 1 de la Copa Libertadores. Cuando existe una diferencia importante, lo ideal es marcar rápidamente.
La esperanza nació en el cuadro albo a los 2’, cuando Juan Veyra, de tiro libre, inauguró el marcador. No obstante, esto solo fue un espejismo. A partir de ese momento fue el conjunto visitante el que merodeó el área rival y sumó chances para anotar.
Roberto Ordoñez volvió a liderar el ataque ecuatoriano. El delantero desperdició una ocasión clara a los 11’ y nuevamente a los 15’. El dominio visitante fue notorio y el tanto de la igualdad estaba al caer.
Si el arranque del cotejo fue esperanzador para la Academia, el cierre fue de terror. Delfín no solo hizo el temido gol de visitante sino que dio vuelta el resultado. El elenco de Manta recuperó la pelota en mitad de campo y se la dio a Ordoñez, quien definió bien ante la salida de Santiago Rojas a los 42’.
El Tricolor no tuvo tiempo de reaccionar. A los 45’ se produjo el segundo de Delfín. Carlos Garcés le dio el último toque a otro balón recuperado y que encontró mal parada a la defensa local.
Con este resultado, Nacional quedó a dos goles del honor y a cinco del milagro. El complemento se hizo eterno para el Trico. Los ecuatorianos, con tremenda ventaja, cedieron la pelota y trataron de ampliar la diferencia mediante los contragolpes.
Y Delfín estuvo más cerca del tercero que el Albo de la paridad. Ordoñez se mostró indeciso en algunas acciones que pudieron significar otro tanto para el conjunto visitante que deberá chocar con el Caracas en la siguiente fase.
Nacional fue superado claramente por el rival que se marchó de Asunción con un triunfo con autoridad y dejó a la Academia con el sabor amargo, no solo por la eliminación, sino también por el pobre juego ofrecido.