El primer Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA lo ganó la URSS. Los soviéticos estaban dotados de buenas individualidades (Sergei Baltacha, Arei Bal, Vladimir Bessonov) y eran un equipo que destacaba ante todo por su disciplina y organización. Tras una primera ronda brillante, la Unión Soviética ganó en semifinales a Uruguay. El duelo se decidió en la tanda de penales. La final que los enfrentó a México volvió a terminar con el marcador empatado (2-2). El seleccionador soviético tuvo el acierto de cambiar de portero poco antes del final de la prórroga, pensando ya en los penales, y lo reemplazó por un especialista en parar ese tipo de lanzamientos. La jugada le salió bien, ya que su equipo ganó.
México terminó el torneo como el segundo mejor en ataque (11 goles) por detrás de Brasil (13) a la que eliminó en semifinales.
El mejor jugador del torneo fue Vladimir Bessonov. El centrocampista del Dínamo de Kiev, fue después campeón olímpico en 1980 y participó en los Mundiales de 1982, 1986 y 1990 y fue finalista de la Eurocopa en 1988.
Argentina obtuvo el primero de sus seis títulos mundiales, guiado por Diego Maradona. A su lado estaban Gabriel Calderón y Ramón Díaz. Los argentinos no pasaron apuros en ningún momento, apoyándose en una defensa muy sólida (Juan Simón y Hugo Alves) y un ataque de ensueño. En la final ganaron a los soviéticos por 3-1. En el conjunto de la competición, los albicelestes anotaron 20 goles y sólo recibieron dos.
Maradona marcó seis tantos y fue el rey de los pases de gol. Con este título se desquitó del disgusto que había supuesto no haber sido convocado para el Mundial absoluto de Argentina-1978. Cuando ganó el Mundial Japón-1979 jugaba en Argentinos Juniors. Después pasó a Boca Juniors y más tarde al Barcelona, para convertirse más tarde en un mito en Nápoles.
El de Australia fue un Mundial dominado por los europeos, con tres equipos de este continente en semifinales (Alemania, Rumanía e Inglaterra). Los germanos se hicieron con el título ante una sorprendente Catar, que había llegado a la final, contra todo pronóstico.
Alemania, con jugadores que luego no han sido muy conocidos, ganó manteniéndose fiel a sus principios de orden y disciplina. Frente a los cataríes lograron el resultado más amplio en una final (4-0) , el mismo marcador que consiguió después España ante Japón en Nigeria-1999.
El mejor jugador del torneo fue el centrocampista rumano Romulus Gabor. A pesar de esta buena actuación, luego no pudo confirmar las buenas sensaciones. Permaneció en su club de origen, el Corvinul, a lo largo de 14 temporadas, sin llegar nunca a dar el gran salto.
Brasil logró el primero de sus cinco títulos. En la final, frente a su gran rival Argentina, y ante los 110.000 espectadores que se dieron cita en el Estadio Azteca, los brasileños dominaron pero sólo pudieron ganar por la mínima con un gol de penal (1-0).
Brasil contó con jugadores importantes como Bebeto, Dunga, Jorginho y Geovanni. Este último se hizo con el Balón de Oro. Máximo anotador, con seis tantos, llegó al Vasco da Gama a los 16 años. Realizó temporadas muy buenas en el Vasco, pero sus incursiones en el fútbol europeo no funcionaron y finalmente volvió a su club de toda la vida.
Brasil fue el primer equipo que conquistó dos Mundiales Sub-20 de manera consecutiva. Tras arrollar a Colombia en cuartos de final (6-0) , con René Higuita en la portería de los ’cafeteros’, en semifinales se impuso a Nigeria (2-0) y se hizo finalmente con el título al derrotar a España (1-0).
La gran figura del combinado brasileño fue Paulo Silas. Después participó en dos Mundiales absolutos (1986 y 1990) y pasó por grandes clubes como el Sao Paulo, Sporting de Lisboa, Sampdoria de Génova, San Lorenzo (Argentina) . Su palmarés también está repleto de numerosos títulos brasileños, aunque el más prestigioso fue la Copa América conquistada en 1989 con la Seleçao.
Una recordada generación yugoslava fue la gran triunfadora del Mundial juvenil de Chile-1987. Los balcánicos, que destacaban especialmente por su técnica, anotaron nada menos que 12 goles en los tres partidos de primera ronda. Luego eliminaron en cuartos de final a Brasil (2-1). Y en la final, se impusieron a Alemania Occidental en la tanda de penales. Tenían un cuarteto ofensivo de ensueño, que luego pasarían a jugar a grandes clubes europeos: Robert Prosinecki, Zvonimir Boban, Davor Suker y Predrag Mijatovic. Estaban acompañados por jugadores también destacados en labores defensivas, como Igor Stimac, Robert Jarni o Branko Brnovic, lo que hacía que el bloque fuera temible.
Robert Prosinecki fue elegido Balón de Oro del torneo. El centrocampista croata conquistó tres títulos nacionales con el Estrella Roja y una Copa de Europa en 1991. Luego pasó al fútbol español (Real Madrid, Barcelona, Oviedo, Sevilla). En 1998 fue tercero en el Mundial absoluto con Croacia.