Momentos memorables en inauguraciones

SAO PAULO. Cinco momentos memorables en las ceremonias de inauguración de los Mundiales de fútbol, horas antes de la apertura de Brasil-2014, este jueves en Sao Paulo.

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Para el primer mundial que se celebraba en suelo africano, una promesa de Joseph Blatter al acceder a la presidencia de la FIFA en 1998, Sudáfrica organizó una fabulosa fiesta musical en Johannesburgo con varias de las estrellas del país, aunque el verdadero protagonista del evento, el expresidente Nelson Mandela, no pudo participar en la fiesta, ya que una nieta falleció en accidente viario horas antes.

Sí apareció en la clausura, muy frágil, dando una vuelta de honor al estadio en el que se enfrentaron España y Holanda.

Todo comenzó con la supermodelo alemana Claudia Schiffer entrando en el césped con la leyenda brasileña, y tres veces ganador de un Mundial, Pelé.

Ambos se quedaron pasmados cuando dos personajes, caracterizados como Hansel y Gretel, fueron atacados por unos bailarines de polca que habían participado en la primera parte de la ceremonia y que claramente no querían abandonar la escena.

Corea del Sur y su tradicional rival regional, Japón, unieron fuerzas para acoger el Mundial-2002, organizando los primeros la ceremonia de apertura y los segundos la de clausura.

Ese esfuerzo común no significó, sin embargo, que todo fuese paz y armonía entre los dos países y, por ejemplo, el emperador japonés Akihito no se presentó a la fiesta inaugural. En su primer discurso como presidente de la FIFA en el torneo mundialista, Joseph Blatter tuvo que soportar los abucheos del público.

Diana Ross puede que sea una leyenda de la música ’soul’, pero sus dotes con un balón en los pies quedaron en evidencia en la ceremonia de apertura del Mundial de Estados Unidos celebrada en el Soldier Field Stadium de Chicago.

Sólo tenía que meter el balón dentro de la portería para que ésta saltase por los aires, pero echó el balón afuera. La fiesta también quedó marcada por la caída del escenario de la estrella de la televisión Oprah Winfrey.

La fiesta de bienvenida quedó eclipsada por la sorpresa provocada por el hecho de que los 24 equipos participantes finalmente viajaron a Argentina, pese a las reticencias de muchos jugadores de disputar un Mundial en un país que vivía bajo una dictadura militar desde hacía dos años.

Más siniestro fue que el Monumental de River, el estadio que albergó la apertura, se encontraba a poco más de un kilómetro de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros de tortura de la junta militar.

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