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El partido en La Serena se desarrolló como generalmente se dan estos duelos entre los equipos más ganadores en la historia de la Copa América, muy disputado y por momentos con muchos nervios por parte de los protagonistas.
Pero en un momento dado cuando ya el cansancio comenzaba a aparecer se produjo una especie de sincronización de movimientos entre el capitán de Uruguay, Diego Godín, y el de Argentina, Lionel Messi. Ambos realizaron casi los mismos movimientos.
El partido terminó a favor de Argentina por 1-0 con gol de Sergio Agüero, dejando a la celeste en el tercer lugar por detrás también de Paraguay en el grupo B de la Copa América.