En una larga caravana resguardada por motos de la policía, los restos de Grondona fueron llevados desde el predio de la Asociación Argentina de Fútbol Argentino (AFA) hacia el cementerio de Avellaneda (sur de Buenos Aires), donde descansará al lado de su esposa, Nélida Pariani, fallecida en 2012.
Las máximas figuras del fútbol internacional expresaron su pesar por el fallecimiento a los 82 años de este hombre que marcó un antes y un después -con mucha polémica- en la dirigencia del fútbol en un país donde este deporte es casi una religión.
Messi y Blatter acudieron el viernes muy temprano al velatorio en el predio deportivo la AFA en Ezeiza, 30 km al sur de Buenos Aires, que Grondona presidió desde 1979 hasta su muerte.
El capitán de la selección argentina arribó a primera hora de la mañana procedente de Barcelona y se dirigió directamente al predio de la AFA, a unos 3 kilómetros del aeropuerto internacional.
Poco después se sumó Blatter, también procedente de Europa, que acudió para despedir “a un amigo de toda la vida”, como lo describió en su cuenta Twitter tras conocer el fallecimiento del dirigente. El jueves por la noche también acudió al velatorio la presidenta argentina, Cristina Kirchner, junto a otros funcionarios del gobierno nacional.
Grondona cultivó buenas relaciones con todos los gobiernos que se sucedieron durante su largo mandato, pero con la presidenta Kirchner y su antecesor y esposo Néstor Kirchner (2003/2007) , tuvieron un acercamiento especial a raíz de la estatización de la televisación de los partidos de fútbol de la primera división.
Grondona, que estuvo al frente de la AFA durante 35 años, había sido hospitalizado la mañana del miércoles por una indisposición cardíaca y falleció mientras era sometido a una intervención de urgencia.
Los días previos había sostenido varias reuniones en las que intentó sin suerte convencer al DT Alejandro Sabella de continuar como seleccionador argentino luego de obtener el subcampeonato en el Mundial de Brasil-2014.
Sabella, a quien se vio llorar desconsoladamente frente al féretro, pensaba dar a conocer públicamente su renuncia en una conferencia de prensa el miércoles, convocatoria que fue suspendida horas antes por el fallecimiento del dirigente.
La AFA decretó un duelo de siete días, cerró sus oficinas hasta el lunes y postergó por una semana la primera fecha de los torneos de todas las categorías.
Familiares, dirigentes políticos y sociales y hombres del fútbol como jugadores, entrenadores, árbitros y hasta el más sencillo utilero desfilaron por la capilla ardiente para despedir a ’Don Julio’, como era conocido Grondona.