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La media de asistencia a los estadios por cada juego de las primeras tres fases rondó los 16.035 espectadores (+25,1%), contra los 12.820 del 2018, de acuerdo con los datos divulgados por la Confederación Sudamericana.
“El incremento de asistentes reditúa considerablemente en las arcas de los clubes que ven subir sus dividendos en las taquillas”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
Por disposición de su administración, desde la edición 2016 el total de las recaudaciones queda para los clubes, suprimiendo la obligación que tenían hasta ese entonces de dar el 10% a la Conmebol.
La recaudación promedio por partido para cada club que ofició de local fue de poco más de 130.000 dólares.
“Esta Libertadores se ha metido una vez más en la piel del público. La gran fiesta de los clubes de fútbol se distribuye por toda Sudamérica”, comentó el titular de la organización deportiva.
Domínguez ponderó la calidad del juego desplegado por los equipos y el incentivo mayor que existe este año en premios y dividendos para las entidades y sus jugadores. En 2019, la Libertadores, el mayor torneo de clubes de Sudamérica, reparte un total de US$ 161.900.000 en premios a los equipos participantes, suma histórica que representa un aumento de 58 millones de dólares frente a los US$ 103.850.000 repartidos en 2018.