“Es de carácter urgente y de supervivencia que los jugadores, como en todas partes del mundo, tengan voz y voto en decisiones que se nos va la vida”, dijo Lugano este martes en su cuenta de la mencionada red social.
Asimismo, consideró que “no hay palabras” para calificar “el lamentable espectáculo” que los dirigentes están dando desde la AUF hacia la sociedad uruguaya y el resto del mundo.
“Las traiciones son moneda corriente. ¡Cómo permitimos llegar a esto!”, subrayó el exfutbolista. Los dichos del excapitán de la Celeste se dieron luego de que el expresidente de la AUF Wilmar Valdez renunciara este lunes a su cargo en el ente y a su candidatura para la reelección por razones “estrictamente familiares y personales” en medio de filtraciones de audios que “comprometerían la imagen del directivo”, pero cuyo contenido no ha sido divulgado.
De momento, las elecciones se realizarán hoy y tendrán como candidatos al expresidente de Danubio Arturo del Campo, y el extitular de la Segunda División Profesional, Eduardo Abulafia.
Sin embargo, tanto la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) como la Mutual de Futbolistas Profesionales de Uruguay exigieron que se suspendan las elecciones luego de las dudas respecto a la renuncia de Valdez, el único de los candidatos que había aprobado un examen de idoneidad exigido por la FIFA a través del ente que rige el fútbol suramericano.
Según una carta de la Conmebol a la AUF, que se filtró este lunes a la prensa, Del Campo, que fue presidente del Danubio entre 2014 y 2010, “ha aceptado las condiciones de que en caso de ser electo como presidente, no podrá asumir el cargo hasta tanto cuente con la habilitación/inhabilitación por parte de la Subcomisión de Control de la Conmebol”.
Asimismo, el texto señala que apenas Valdez y Del Campo dieron “cumplimiento a la normativa” de Conmebol, por lo que “ningún otro” sería reconocido hasta ser “sometido al examen”, lo que impediría a Abulafia de asumir la presidencia del organismo uruguayo en el caso de resultar electo.
Otro factor relevante para la posible suspensión de las elecciones es que ninguno de los dos candidatos cuenta hasta el momento con el apoyo de los dos equipos más importantes del fútbol uruguayo, Nacional y Peñarol.