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Pocos nombres quedan tan relacionados a la historia de un club y del fútbol como el de Luis Alberto Cubilla quedó grabado en las páginas doradas del Olimpia y el balompié guaraní.
“El Negro”, nació en Paysandú el 28 de marzo de 1940. Quienes lo vieron jugar lo recuerdan como un delantero hábil, de aquellos a los que no se les podía dar el balón porque era seguro que lo enviara a dormir entre las redes del arco rival.
Debutó con 17 años en Peñarol, club del que terminaría convirtiéndose en ídolo. Fue parte vital del equipo que consiguiera el título de campeón en la primera edición de la Copa Libertadores, derrotando en la final al Olimpia.
Cosas de la vida, quién se imaginaría que el Decano paraguayo se volvería a cruzar en su camino alguna vez, pero ya en otras circunstancias.
Su recorrido como profesional lo llevó al Barcelona español, al River Plate argentino, al Nacional de Montevideo (acérrimo rival de Peñarol), el Santiago Morning de Chile, para terminar finalmente su carrera en el Defensor Sporting.
En todo ese tiempo conquistó diez títulos locales (cuatro con Peñarol, uno con Barcelona, cuatro con Nacional y un con Defensores); además de seis campeonatos internacionales (tres Libertadores, dos Intercontinentales y una Interamericana).
Con 38 años, llegaría en 1978 al Olimpia. Un entonces joven presidente franjeado Osvaldo Dominguez Dibb se había jugado por el uruguayo para armar un equipo de grandes pretensiones.
Siempre recordaría que en aquellos días llegó con la idea local de llevar a Olimpia a ser campeón de la Copa Libertadores y que todos se rieron en su cara.
Proféticas fueron sus palabras, pues un año después el Decano le arrancaría el tricampeonato al poderoso Boca Juniors argentino nada más y nada menos que en la mítica Bombonera.
Su recorrido como entrenador fue aún más rico y fructífero que sus años dentro del campo de juego.
Llegó a dirigir a Newell's, Peñarol, Atlético Nacional de Medellín, River Plate, Nacional, Rácing, Cerro Porteño, Libertad, Centauros Villavicencio, Talleres de Córdoba, Comunicaciones de Guatemala, Barcelona de Guayaquil, Colegio Nacional de Iquitos y Tacuary.
Pero en ninguno le fue tan bien como en el Decano. Dirigiendo al Franjeado conquistó 10 títulos nacionales, dos Copa Libertadores, una Copa Intercontinental, dos Recopas Sudamericanas, una Copa Interamericana, una Supercopa y una copa Nehru.
Su vida se apagó el 3 de marzo de 2013, poco antes de cumplir 73, luego de una larga y tortuosa lucha contra un cáncer del estómago que lo terminó llevando.
Durante sus últimos días de vida reclamaba constantemente la falta de reconocimiento por parte de la dirigencia no solo del Olimpia, sino del fútbol sudamericano.
Pero su nombre ha quedado registrado en el corazón y en la memoria del hincha olimpista, que hasta hoy recuerda emocionado, entre lágrimas, el nombre de Luis Alberto Cubilla.
Hay fiesta en el cielo, es el cumpleaños de un grande del fútbol.