“No sé si un fracaso, sí sería una gran decepción porque es la tercera final consecutiva y no conseguir ganar una sería una gran decepción”, dijo el jugador del Barcelona en una rueda de prensa en el hotel de Nueva Jersey donde se aloja la Albiceleste.
Messi consideró que la Argentina actual es mucho más fuerte que la que perdió hace casi un año la final de la Copa América contra Chile.
“Durante este año crecimos muchísimo como equipo, el grupo se consolidó y se hizo muy fuerte. Las cosas negativas nos unieron más si cabe y llegamos en condiciones muy buenas”, dijo.
El ariete afirmó que la trayectoria del equipo en esta copa ha sido impecable y se ha mostrado como un plantel “muy consolidado", capaz de exhibir varios registros de juego, que solamente sufrió durante un cuarto de hora en el duelo de cuartos de final contra Venezuela.
Messi aseguró que el equipo no siente ninguna presión por ganar después de perder la final del Mundial de Brasil en 2014 y la del año pasado en Chile, sino que lo toma como “ una nueva oportunidad de consagrarse y conseguir esa copa tan deseada”.
“Estamos acostumbrados a jugar finales. Lamentablemente no pudimos ganarlas, pero no tenemos presión”, dijo la estrella de la selección argentina.
Sobre Chile, el rival en la final del domingo en el Metlife Stadium de Nueva Jersey, destacó que es un oponente bien conocido que domina todas las facetas del juego.
“Es una selección que presiona bien, no deja jugar y cuando tiene la pelota juega muy bien. Sale jugando desde atrás y de mitad de cancha hacia adelante tiene jugadores importantes”, dijo Messi, que destacó a Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
A Messi le preguntaron también por las críticas que realizó este jueves hacia la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por la demora en el vuelo que trasladó al equipo desde Houston a Nueva Jersey.
El jugador no quiso ahondar en el tema y admitió que quizás se equivocó en el momento elegido por la cercanía con la final, aunque deslizó nuevas críticas a la gestión de la AFA, que este viernes fue intervenida por la FIFA.
“Hace mucho tiempo que vienen pasando cosas y nosotros nunca dijimos nada, pensamos en jugar, rendir y conseguir los objetivos que nos planteamos”, explicó.
Messi recalcó que Argentina es una “potencia mundial” y necesita “lo mejor” por parte de los dirigentes del fútbol pensando también en las próximas generaciones de jugadores.