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La Copa Libertadores regresa este martes con los primeros cuatro partidos de la tercera jornada de la fase de grupos. El certamen fue suspendido en marzo a causa del coronavirus, pero después de unos seis meses, la Confederación Sudamericana de Fútbol reinicia la competencia manteniendo el formato, pero estableciendo estrictos protocolos como medida de seguridad para evitar la propagación del covid-19. Pero en la víspera del primer día de actividad y a cuatro del partido entre Libertad y Boca Juniors, el organismo está envuelto en una polémica.
A pesar de que el protocolo de la Conmebol menciona que ninguna persona con test positivo puede viajar para disputar un cotejo, la entidad y el Ministerio de Salud de Paraguay autorizaron al equipo argentino a viajar a Asunción con futbolistas que aún siguen portando la enfermedad según los análisis. El Gumarelo, sorprendido por el “ok”, emitió un comunicado y señaló que realizará acciones jurídicas “a fin de salvaguardar la salud, la vida misma, no solo de os integrantes del club, sino también de todos los nacionales o extranjeros”.
El Dr. Brunstein, quien evitó hablar del texto publicado por el club, explicó por qué el Xeneize está habilitado para competir. “Habíamos puesto en el Ministerio de Salud que los asintomáticos que llevan más de 10 días, ya son recuperados. Hoy en día, a una persona que dio positivo y ya pasó los diez días, ya no le vamos a hacer test (…) Sí se verifica el estado clínico. Pedimos a los clubes que estudien bien a sus jugadores, independientemente a que hayan pasado 10 a 14 días”, comentó el jefe médico de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) a ABC Cardinal.
