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Boca Juniors es noticia por un brote de coronavirus en la burbuja que realizó el plantel para alistar el equipo con miras a la reanudación de la Copa Libertadores. La fase de grupos del certamen reinicia el 15 de setiembre, pero recién dos días después, por pedido de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), los argentinos entran en acción ya que fueron los últimos en retomar los entrenamientos en la región. El Xeneize es el primer rival de Libertad, que lidera el Grupo H con 6 puntos y está a puertas de una clasificación anticipada a octavos de final. El duelo será el jueves 17, a las 20:00, en La Nueva Olla.
Pero el contagio masivo y los pocos días de recuperación hacen que el choque en Asunción esté en duda. Pero la reglamentación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) no estipula una posible postergación. Es más, si un equipo no puede disputar un duelo por la cantidad de infectados, pierde el lance por walkover. “En caso de que un club no pueda presentarse a disputar el encuentro por no contar con la cantidad suficiente de atletas en condiciones, perderá los puntos por walkover”, publicó la Conmebol el 13 de agosto. Además, el organismo había ampliado la lista de buena fe de 30 a 40 jugadores para evitar un problema como este.
Según el Diario Olé, el club no publicó los nombres de los posibles infectados, pero el medio cita a varios titulares como Esteban Andrada, Carlos Izquierdoz, Pol Fernández y Franco Soldano. Los futbolistas, cuerpo técnico (Miguel Ángel Russo fue aislado) y auxiliares repitieron los test de covid-19 para confirmar o descartar los casos (posibles falsos positivos). Los resultados estarán entre el miércoles y jueves, pero mientras tanto, la plantilla está aislada sin realizar entrenamientos. Según el protocolo de Conmebol, los positivos deben guardar cuarentena de acuerdo a lo que establece cada Gobierno en Sudamérica. En Argentina, el tiempo es de 14 días.
El reglamento de la Conmebol sobre los casos de covid-19 y los partidos
