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La Asociación Paraguaya de Fútbol y la Comisión de Árbitros habían dictaminado que los árbitros Carlos Amarilla, Carlos Cáceres y Rodney Aquino no iban a ser tenidos en cuenta para el inicio del torneo Clausura por las escandalosas conversaciones filtradas entre el expresidente de la AFA, Julio Grondona y Abel Gnecco, representante argentino en el Comité de Árbitros de la Conmebol, que involuca a Amarilla, a quien consideran el “mejor refuerzo” que tuvo Boca Juniors en la Copa Libertadores 2013. Específicamente se habla del duelo por octavos de final entre el “Xeneize” y Corinthians, que tuvo muchas polémicas, penales no sancionados y un gol mal anulado al cuadro brasileño.
Ante esto la APF y la Dirección de Árbitros tomaron la decisión de suspenderlos temporalmente hasta que se dilucide el caso. Pero Amarilla no fue el único “castigado”, también Carlos Cáceres y Rodney Aquino, quienes acompañaron al juez principal en ese partido.
En esta semnana la Conmebol recibió un documento aclaratorio de parte de Abel Gnecco, quien defiende la honorabilidad de los jueces paraguayos y explica que la conversación mantenida con Grondona era solo “de amigos”. Además explican que para ese partido había varios candidatos a dirigir y la designación no fue digitada.
Federico Arias, Presidente del Círculo de Árbitros del Paraguay, dijo que ya tiene conocimiento del tema, pero aún no accedió a la carta de Gnecco, que finalmente terminaría con la sanción provisoria impuesta a los jueces paraguayos.
“Tengo entendido que lo harían (levantar la suspensión) antes o después del partido de Paraguay. La APF deberá sacar un comunicado como lo hizo al momento de confirmar la sanción”, señaló a ABC Color Ríos.
Pero con la aclaratoria de Gnecco el caso no termina, ya que Federico Ríos anunció que miembros del gremio arbitral viajarán con especialistas jurídicos para intimar al argentino miembro del departamento arbitral de la Conmebol. “Eso de salir a aclarar de ninguna forma satisface al gremio. Algunos miembros del Círculo vamos a trasladarnos a Buenos Aries para intimar a este señor (Abel Gnecco). Es muy fácil descalificar a un árbitro así por así”, advirtió.