El expresidente de la Conmebol, Nicoláz Leoz, reconoció que recibió 130.000 dólares del grupo ISMM/ISL, que manejó los derechos televisivos de la FIFA en los noventa, hasta su quiebra en 2001, suma que, según dijo en entrevista con la AFP, sirvió para construir cuatro escuelas para indígenas en Paraguay.
“En el mes de enero del año 2000 me dieron (el grupo ISMM/ISL) 100.000 dólares. En mayo me dieron 30.000. Es todo. Con esa plata construí cuatro escuelas para indígenas. Está todo documentado e incluso publicado en un libro”, explicó Leoz en una entrevista realizada en Asunción.
El escándalo “ISL” estalló en 2012, cuando la cadena británica BBC aseguró en un reportaje que la empresa de marketing International Sports and Leisure (ISL) obtuvo los derechos para varios mundiales de fútbol, antes de su liquidación en 2001, pagando sobornos a miembros de la FIFA.
El Comité independiente de Ética creado en julio de 2012 por la FIFA, concluyó a fines de abril pasado que el expresidente Joao Havelange así como Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana (Conmebol), recibieron “cantidades considerables” en sobornos a cambio de derechos por los mundiales.
“Del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia el expresidente de la FIFA Joao Havelange y su yerno Ricardo Teixeira, así como al Dr. Nicolás Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello. Estos pagos también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como ’comisiones’, conocidas hoy como ’sobornos’”, reza el documento elaborado por el Comité de la FIFA.
Havelange se vio obligado a dejar el cargo de presidente honorario de la FIFA y Texeira ya había renunciado el año pasado.
Interrogado Leoz por qué le dieron ese dinero, respondió: “Para ayudar a construir esas escuelas. Ellos nunca dieron a publicidad lo que me dieron, que fue como un gesto de agradecimiento. Pero en esas cuatro escuelas gastamos más de 700.000” dólares.
Luego reiteró que ese dinero le fue entregado a cambio “de nada. A cambio de absolutamente nada. En mi historial de 27 años al frente de la Conmebol es la única vez que me dieron algo, pero fue para un fin altruista. Nunca más nadie me dio nada”.
Explicó que el dinero le fue entregado en forma personal “porque yo estaba construyendo”.
El ahora expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF o Conmebol) renunció el 24 de abril pasado, al mismo tiempo que dejó la vicepresidencia de la FIFA.
Leoz reconoció que hace unos cuatro meses lo visitó un enviado de la FIFA, “de apellido García”, para preguntarle sobre su relación con la compañía investigada por supuesto tráfico de influencias, para obtener los derechos televisivos de los mundiales.
“Le mostré este libro (muestra una publicación de tamaño enciclopédico) que detalla la construcción de las cuatro escuelas para indígenas” en lejanos parajes del interior de Paraguay.
“Lo que me dieron no dio ni para construir una escuela. Yo he proporcionado (al ISL y al enviado de FIFA) todos los gastos que hemos tenido”, dijo.
Negó que la entrega de dinero tuviera que ver con alguna negociación.
“No hay nada” sobre sobornos por voto mundialista
Leoz, que estuvo al frente de la Conmebol desde 1986, fue también acusado, primero por la prensa británica (diario Sunday Times) en 2007 y luego por la suiza (diario Tages-Anzeiger) y la alemana (diario Sueddeutsche Zeitung) en 2013, de aceptar sobornos a cambio de su voto en favor de Rusia-2018 y Catar-2022.
“Es lo que vi que publicaron en la prensa alemana y en la prensa inglesa. No hay nada de nada. Hablan de millones (sonríe). Mencionan a Havelange, Texeira, Grondona. De mí no pueden hablar más que de 130.000. ¿Usted sabe todo lo que podríamos hacer con tanto dinero como hablan? Ojalá que los que acusan presenten alguna prueba”.
FIFA archivó las denuncias del Times y las más recientes no han tenido consecuencias hasta el momento.
Sobre su retiro en abril, que para el ambiente futbolístico fue intempestivo, reiteró la idea que manifestó entonces. “Estoy cansado”.
“Voy a cumplir 85 años en setiembre. Mis médicos me recomendaron que no podía estar expuesto a tantos viajes y tan largos. Es natural que me tenga que retirar, como lo hizo también el Dr. Havelange. Él se retiró hace 15 años” , explicó.
Negó cualquier orden de la FIFA al respecto: “Me retiré y quedó en mi reemplazo mi vicepresidente, el señor (uruguayo) Eugenio Figueredo”.
Preguntado finalmente si a partir de ahora se operará un cambio generacional en la Conmebol, impulsado por una corriente que parte de dirigentes de la UEFA en Europa, Leoz comentó que hay un grupo en la Conmebol que también promociona esa idea.
“Uno tiene que merecer el cargo que ocupa. Para eso se trabaja y los demás evalúan si se lleva bien o no la organización, no importa si uno es menor o mayor. Mire qué dirigente excepcional fue Havelange. Hoy tiene 97 años y la gente lo sigue recordando”.