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En la edición de 1978, el Ciclón había superado en la fase de grupos a los equipos venezolanos de Portuguesa y Estudiantes de Mérida y a Libertad, el vice campeón paraguayo, ingresando al Grupo B de las semifinales, junto al Alianza Lima de Perú y el Deportivo Cali colombiano.
Por esos años la fase semifinal estaba compuesta de dos grupos de tres equipos y el ganador accedía a la final.
Para esa fecha, en el Grupo A, el Boca Juniors argentino, que al final sería el campeón, ya estaba clasificado y esperaba rival para disputar la gran final.
El Ciclón en el debut, en las semifinales, había sido derrotado por Alianza Lima, en Perú, 3-0. Luego había empatado 1-1, con el Calí, en Colombia y en la tercera fecha superó a Alianza, en Asunción, 3-1 y con tres puntos sumados, solo le quedaba el partido contra los colombianos. Mientras que los caleños además del empate ante los cerristas, habían ganado los dos partidos a los peruanos, 3-2 en Cali y 4-1 de visitante, llegando a cinco unidades y con una gran diferencia de goles a favor.
Para poder llegar a la final, Cerro no solo debía ganar a Cali, sino que además debía ser por tres goles de diferencia.
Pero el partido demostró otra cosa. El Ciclón no pudo marcar ni un solo tanto y hasta desperdició un penal, por intermedio de Juan Manuel Battaglia, cuando el cotejo estaba, 0-0, mientras que los "cafeteros" en cuatro mortales contraataques liquidaron el expediente y con el 4-0 a favor fueron a la final contra Boca Juniors.