Para que la ’Juve’ hubiera sido campeona este sábado hacía falta una combinación de resultados complicada: que la Roma perdiera en Verona y que luego el Nápoles (3º) no se impusiera a la Fiorentina (7ª), en el otro partido del día.
Con su victoria, la Roma se pone provisionalmente a un punto de la Juventus, que el domingo recibe al Crotone (18º). En caso de victoria, la ’Vecchia Signora’ será campeona nacional por sexta temporada consecutiva.
Para la Roma, la victoria ante el Chievo es importante no sólo para apurar esas opciones de título, sino también para la carrera por la segunda plaza, muy importante en Italia porque permite jugar la fase de grupos de la próxima Champions League sin necesidad de una incómoda y peligrosa ronda previa en el mes de agosto.
Después de haberse visto por detrás 1-0 -por un gol del argentino Lucas Nahuel Castro (minuto 15) - y luego con 2-1 en contra, los ’giallorossi’ empezaron a mostrar su músculo ofensivo, con los ’dobletes’ del egipcio Mohamed Salah (42, 77) y de Stephan El Shaarawy (28, 58).
El otro tanto de la Roma en Verona lo firmó su estrella, el bosnio Edin Dzeko (83), con un soberbio disparo desde la frontal del área tras un pase de Radja Nainggolan. Dzeko ponía así el quinto de su equipo y su diana número 28 en esta Serie A, lo que le permite ser el líder de la tabla de máximos anotadores.
El segundo y el tercer tanto del Chievo fueron conseguidos por Roberto Inglese (37, 86), aprovechando la fragilidad defensiva de los hombres de Spalletti, que se salvaron por su efectividad en ataque. Si la Juventus no gana el domingo al Crotone llegará a la última jornada sin asegurar el título, con lo que se arriesgaría a un desastre y no podría empezar a preparar desde el inicio de la próxima semana, como desea, la final ante el Real Madrid.
El Crotone es un rival inferior sobre el papel pero peligroso por su situación, ya que está en plena lucha por la permanencia. El equipo calabrés está además en un gran momento, con cinco victorias y dos empates en las siete últimas jornadas.