El portugués, que había sido expulsado en la victoria esta semana de Juventus en Valencia, en Champions, por 2-0, se secó las lágrimas que había derramado en España, abriendo el camino en la costosa victoria con su tanto en el minuto 81, al que se uniría el gol de Federico Bernardeschi en el descuento (90+4), en un contragolpe.
Ronaldo, que había tenido varias ocasiones, agarró un mal disparo de su compañero bosnio Miralem Pjanic, para rematar a la red e iniciar el camino del triunfo. "Esperábamos este tipo de partido. Jugamos con diez hombres durante 70 minutos contra Valencia el miércoles", afirmó el técnico de la Juve, Massimiliano Allegri, explicando que su equipo estaba cansado.
"Solo necesitábamos tener paciencia y tras muchos disparos pudimos marcar”, añadió. Al mismo tiempo, el Nápoles de Carlo Ancelotti mantiene una línea de regularidad en cuanto a resultados, y después de imponerse 3-1 este domingo en la cancha del Torino (15º) es segundo a tres puntos de la Juventus, con cuatro triunfos en cinco partidos.
Con mejores números que juego, y victorias por la mínima en el campeonato italiano, el Nápoles mostró este domingo un fútbol más vistoso y organizado. Más allá de unos minutos de relajación que propiciaron el gol del Torino obra de Andrea Belotti (50) de penal para colocarse 1-2, el Nápoles fue claro dominador del choque. Lorenzo Insigne, autor de un doblete (4 y 59), y el fichaje Simone Verdi (20) firmaron los goles visitantes.
Por su parte, la Roma (14º) no salió de su crisis, al perder por 2-0 en Bolonia (18º). La Roma, a una semana del derbi de la capital, pasa un mal momento. Tras perder por 3-0 el miércoles en Champions en campo del Real Madrid, esperaba recuperarse con este desplazamiento a Bolonia, que desde el inicio de temporada solo había ganado un punto sin marcar ningún gol.
Pero la crisis de confianza es profunda en la Roma y fue Bolonia la que se aprovechó para relanzarse y lograr su primera victoria de la temporada, gracias a los goles de Federico Mattiello (36) y del paraguayo Federico Santander (59).
Los giallorossi son decimocuartos con solo cinco puntos en cinco partidos, cinco menos que la pasada temporada en esta época. Y su inquietante defensa ya ha concedido nueve goles. Tuvieron algunas ocasiones, pero el conjunto de su actuación fue muy decepcionante, sin ritmo ni gran coherencia.
El entrenador Eusebio Di Francesco está por tanto ahora sometido a una muy fuerte presión, pero los tifosi están también enfadados con el director deportivo Monchi, que renovó profundamente un equipo que salía de una tercera plaza en la Serie A y un puesto de semifinalista de la Champions.
Le marcha del guardameta Alisson era probablemente inevitable, pero muchos se interrogan por las razones de haber desmantelado el centro del campo, donde las salida del belga Radja Nainggolan y del holandés Kevin Strootman no han sido compensadas por ahora.
La tensión es mayor cuando el sábado llega la gran cita de la temporada con el derbi frente al Lazio (5º), que ganó por 4-1 este domingo al Génova (11º), con un tanto del ecuatoriano Felipe Caicedo, para colocarse en la quinta plaza.
Antes del choque del sábado, la Roma intentará en medio de la semana ganar un poco de confianza con la visita del Frosinone (19º), mientras que la Lazio jugará con Udinese (7º). Otro club en dificultades, el AC Milan (12º) no logró desembarazarse del Atalanta (15º).
Los jugadores de Gennaro Gattuso fueron por delante en el marcador en dos ocasiones, gracias a los tantos de Gonzalo Higuaín (2) y Giacomo Bonaventura (61) pero acabaron empatando (2-2) con el equipo de Bérgamo, para el que anotaron los también argentinos Papu Gómez (53) y Emiliano Rigoni (90+1). Por su parte, el Inter de Milán (9º) se relanzó el sábado al derrotar 1-0 a la Sampdoria (8º) en Génova.