“Estamos solicitando el acceso a las actuaciones a los efectos de la iniciación de un juicio civil contra Figueredo”, indicó Diego Camaño, abogado apoderado de la Conmebol que presentó sus credencial ante el Poder Judicial uruguayo la semana pasada.
“La Conmebol como institución ha sido damnificada por la actuación del expresidente Eugenio Figueredo y en base a eso se dispuso su procesamiento con prisión por una serie de delitos; y esa es la base jurídica de la reclamación”, agregó Camaño.
El abogado explicó que ya se inició el “paso previo”, que consiste en solicitar al juzgado el acceso a las actuaciones realizadas. “Todavía no he tenido novedades del juzgado”, aclaró.
Expresidente de la Conmebol (1993-2003) y exvicepresidente de FIFA (2014-2015), el uruguayo Figueredo se encuentra detenido en la Cárcel Central de Montevideo luego de ser procesado con prisión en diciembre de 2015 por los delitos de estafa y lavado de activos.
En el auto de procesamiento, la jueza Adriana de los Santos indicó que “de la prueba reunida en la causa se desprende” que Figueredo “recibió abultadas sumas de dinero indebidas provenientes de empresas dedicadas a la comercialización de derechos de televisación de los diferentes torneos de fútbol”.
“Además de recibir 40.000 dólares como presidente de la Conmebol, percibía mensualmente la suma de 50.000 dólares por los pagos indebidos que efectuaban las diferentes empresas”, señaló la magistrada.
Figueredo, de 83 años, realizó un acuerdo con la justicia uruguaya para entregar valiosos inmuebles a su nombre -13 propiedades con un valor superior a 10 millones de dólares- con el objetivo de lograr beneficios, como reducción de pena y prisión domiciliaria, pero no lo consiguió.
El uruguayo fue uno de los detenidos en Suiza desde el 27 de mayo pasado en el marco del Fifagate y fue extraditado a Uruguay el 24 de diciembre, luego de que la justicia suiza diera prioridad a Uruguay sobre Estados Unidos, que también lo reclamaba en extradición.
La decisión de Conmebol de llevar a juicio a Figueredo abre un nuevo capítulo del entremado de juicios y reclamos desatados en el marco del Fifagate.
A comienzos de febrero, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales de Uruguay anunció que estudiaba demandar a la Conmebol por considerar que los jugadores que participaron en torneos internacionales recibieron menos dinero del que debieron en concepto de premios.
“Actuaríamos en representación de los futbolistas uruguayos que participaron en los torneos internacionales, Copa Libertadores y Sudamericana, en los últimos años y que percibieron menos dinero del que deberían”, dijo a la AFP en su momento el abogado de la Mutual, Ernesto Liotti, quien aclaró que la demanda está en “etapa preliminar”.
“Hubo faltantes de dinero en Conmebol y una opción por la oferta menos rentable por derechos de imagen. Creemos que eso terminó afectando a los clubes y, en consecuencia, a los porcentajes que reciben los jugadores”, agregó el abogado de la gremial fundada en 1946 y cuyo objetivo es velar por el bienestar social y deportivo de los futbolistas uruguayos.
Los escándalos en el máximo organismo del fútbol de Sudamérica también llevaron a los grandes equipos del continente a crear la Liga Sudamericana de Clubes de Fútbol a principios del mes de enero, con el objetivo de tener más participación en las decisiones económicas de Conmebol.
Esta nueva liga reclamó “un aumento de lo percibido para esta edición de la Copa Libertadores de América y todos los torneos internacionales en la misma proporción que se hizo en el contrato de televisión suscrito por Conmebol y Fox Sports, respecto al contrato anterior”.