El terreno de juego del Etihad Stadium quedó anegado por culpa del agua y tras examinar la situación del césped y las condiciones meteorológicas y consultar con los entrenadores de ambos equipos, el español Pep Guardiola y el alemán André Schubert, el árbitro holandés Björn Kuipers decidió suspender el encuentro.
Las gradas del estadio de Manchester quedaron vacías. Solo ocupadas en uno de los fondos por los seguidores del club alemán.
La intención de ambos equipos es que el partido, si el tiempo lo permite, se dispute mañana, miércoles.