El 15 de diciembre de 2024 fue la última derrota del Roma que dirige el italiano Claudio Ranieri en Serie A. Fue en Como, ante el equipo homónimo de la ciudad y con gol del argentino Nico Paz. Desde ese día, el Roma ha cosechado 7 victorias y 3 empates en 10 jornadas de ensueño para un equipo casi desahuciado en noviembre.
La llegada de Ranieri al banquillo de la 'Loba', obligándole a salir de su retiro profesional, convirtió el desastre del inicio de temporada en un atisbo de esperanza. De estar a 11 puntos de los puestos europeos a estar a solo 2. Los despidos de Daniele De Rossi e Ivan Juric complicaron sobremanera una temporada abocada al desastre que ahora puede terminar con final feliz.
Porque el Roma juega, gana y convence. En una semana, eso sí, se juega grandes opciones de su futuro. Dos partidos en el Estadio Olímpico de Roma que pueden suponer el resurgir definitivo o una nueva piedra en el camino.
El primero contra el Como el domingo, con el último recuerdo negativo de la derrota. Los de Fàbregas, además, llegan con la moral por las nubes, con victorias consecutivas ante Fiorntina y Nápoles. El argentino Nico Paz y el español Assane Diao como grandes estrellas.
El segundo, el jueves, ante el anfitrión de la final de la Liga Europa. Después de clasificarse ante el Oporto en el 'play-off', el sorteo deparó que Roma y Athletic Club volvieran a verse las caras después del empate de la primera fase. Esta vez el Roma llega en mejor forma, como líder de la clasificación de 2025, pero juega ante uno de los grandes favoritos de la competición.
La reacción del Roma es evidente desde la llegada de Claudio Ranieri. Tiene los puestos europeos a tiro, algo impensable cuando ahce apenas dos meses coqueteaba con el descenso, y está en su mejor momento de la temporada. En 7 días, ante Como y Athletic Club, se jugará buena parte de su temporada, de sus opciones de resurrección definitiva.
