Dos operaciones y problemas en la recuperación convirtieron los siete u ocho meses de media que tarda un futbolista en recuperar esa lesión de rodilla, en más de trece. Una pesadilla para Alaba que ve la luz al final del túnel. Tras un día muy especial que nunca olvidará, ahora debe ganar ritmo de competición para reforzar la zona más debilitada del campo en el Real Madrid por las lesiones. Era el minuto 76 cuando entró al campo por Rüdiger y disfrutó de aplausos que se entrelazaron con su nombre coreado en el Bernabéu. "Alaba 4ever", rezaba una pancarta de bienvenida.
La desatención de Barrios; el penalti de Griezmann
En un córner regalado con posesión a su favor y una complicación innecesaria, nació el tanto que cortó la racha de quince triunfos consecutivos del Atlético de Madrid. A balón parado, en una desatención de Barrios, que perdió su marca y no reaccionó a tiempo, un testarazo de Nastasic fue suficiente para premiar la lucha de un Leganés que se consagra como 'matagigantes'. Tumbó al Barcelona primero y enterró el récord de Diego Simeone después para bajar del liderato al conjunto rojiblanco.
El partido de Butarque tuvo un segundo momento clave. En su recta final, al filo del 90, cuando en las botas de Antoine Griezmann estuvo evitar la derrota tras una pena máxima. Cruzó en exceso su disparo de zurda y el balón se marchó fuera entre el grito de celebración que acabó en fiesta de la afición local.
La provocación de Isma, el golpe de Balde
A muchos les recordó al pique de Stole Dimitrievski con Vinícius. La provocación previa y la reacción del jugador del equipo favorito en el partido, que cae en la trampa en un partido que no va por el cauce esperado. Al brasileño le costó la expulsión y dos partidos de sanción.
En el Coliseum ocurrió tras una celebración en la cara del rival de Isma Bekhoucha, debutante en la élite con el Getafe. Hace un año en el modesto 'Sanse' madrileño. No se le ocurrió otra cosa que celebrar en los últimos segundos del partido una mala finalización de jugada. En cara del rival. Balde le golpeó en la cara con un toque leve, una bofetada que exageró dejándose caer al césped. No hubo sanción a la jugada ni intervención del VAR en esta ocasión en un estadio que se le atraganta al Barcelona. Cinco visitas consecutivas sin lograr vencer y a siete puntos del líder.
El estreno de Roberto Fernández con guiño a Toquero
El partido era una final para dos equipos en descenso como Espanyol y Real Valladolid. Empatado a un tanto, Manolo González daba entrada a Roberto Fernández y tardó once minutos en marcar para dar el triunfo a su equipo. Cedido por el Sporting de Braga, autor de 20 tantos y pieza clave para el regreso del conjunto malacitano al fútbol profesional, atacó el espacio en el segundo palo y se lanzó en plancha para rematar a la red un buen centro de Omar El Hilali.
La celebración fue la misma que realizaba Gaizka Toquero cuando estaba en activo. Se pasó la mano abierta por la cara en un gesto que tenía una historia detrás. Al llegar al vestuario, confesó Roberto, tan sólo tenía dos números para elegir. Renunció "por respeto" a Dani Jarque, fallecido, el 21 y pese a ser delantero tuvo que quedarse con el 2. Las bromas del vestuario en la comparación con el dorsal que lucía Toquero se repitieron y el cordobés realizó una promesa si marcaba que cumplió.
El autopase de Lukebakio
Los dos triunfos de visitante del Sevilla en LaLiga EA Sports 2024-25 han llegado con goles de Dodi Lukebakio. Autor de un doblete en casa del Espanyol en octubre y tres meses después de un gol para enmarcar en Montilivi a dos minutos del final, que sitúa al conjunto sevillista a cuatro puntos de plaza europea.
Nada le puso nervioso cuando pisó área rival, lanzó con calidad un autopase al zaguero que le saltó al paso, al que esquivó con elegancia antes de definir con disparo cruzado a la salida de Paulo Gazzaniga. Un gol del gran referente ofensivo del Sevilla. Un futbolista que apenas costó 10 millones de euros al Sevilla, procedente del Hertha, y cuyo valor se ha disparado.
El grito de Mestalla
Se trababa el final del partido, con piques entre jugadores y una llegada final de la Real Sociedad que la salvó con seguridad Mamardashvili. Dio paso al pitido final del colegiado y la liberación en un grito de alegría de la afición de Mestalla, que por fin vio de nuevo a su equipo ganar un partido.
Desde el 23 de noviembre no lo hacía en LaLiga EA Sports y la victoria fue el primer paso de un equipo que ha resucitado Carlos Corberán. Clasificado para cuartos de final de la Copa del Rey y confirmando con un buen resultado, la mejoría de sensaciones. El gol de Hugo Duro fue un soplo de esperanza para el valencianismo que demostró estar volcado con sus jugadores y, un día más, en contra de los propietarios del club.