"Es un modelo de negocio que no hemos inventado nosotros. Hace años que está funcionando en los estadios americanos. Nosotros lo que hemos hecho es crear un nuevo activo y adaptarlo para que tenga impacto en nuestro 'fair-play' financiero", ha explicado Laporta en rueda de prensa.
Estos 100 millones de euros, según su presidente, el club los ingresará por la explotación, durante 30 años, de 475 palcos VIP (el 5% de un total de 9600) que ya tiene vendidos y que el Barça seguirá cobrando, "por lo que no compromete ingresos futuros".
La derechos de explotación de estos 475 palcos corresponden, según ha detallado el presidente de la entidad azulgrana, a dos inversores procedentes de Catar (30 millones) y de Emiratos Árabes (70 millones): "Ellos asumen el riesgo de la operación pagando por la explotación de unos asientos que pueden vender más caros o ceder a terceros".
El inversor catarí pagó al contado sus 30 millones, pero no así el de Emiratos. "LaLiga nos exigió que acreditáramos que habíamos cobrado al menos el 40% de los 70 millones que faltaban, que eran esos 28 millones que llegaron el día 3 de enero", ha apuntado Laporta.
Una medida "discrecional" de la patronal de clubes, "porque la norma no dice que se haya de acreditar el ingreso del dinero", ha explicado Laporta, que ha querido dejar claro que la cesión de la explotación de parte de los asientos VIP no se improvisó a última hora para intentar inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, sino todo lo contrario.
"La hubiésemos hecho igualmente, aunque no hubiésemos necesitado llegar al 1:1, porque ya llevaba tiempo trabajándose", ha asegurado, recordando que ya viajó en Dubai en 2024 para avanzar en la firma de este contrato que se firmó a final del año pasado.