El conjunto de Vincent Kompany ha resuelto con contundencia los traspiés consecutivos sufridos contra el Aston Villa y el Barcelona que pusieron en cuestión su situación continental. Después de aquello ha salido reforzado por los triunfos seguidos contra el Benfica, el París Saint-Germain y ahora ante el Shakhtar. Un compromiso aparentemente trampa. Alentador por jugarse en Alemania, en Gelsenkirchen, por la guerra en Ucrania, pero al antojo del momento de su rival.
Y es que la anarquía del Shakhtar sobre el campo puede provocar cualquier cosa. Complicar cualquier situación y partido. Y a pesar de los malos resultados, las cuentas le salían al conjunto de Marino Pusic que, con otros tres puntos, se hubiera instalado entre los veinticuatro que progresan en el torneo.
Se maneja bien en el caos el campeón de Ucrania y se vio al principio. Despertó de un sopapo el Bayern porque el Shakhtar se puso por delante a los cinco minutos cuando en pleno dominio bávaro una pérdida de balón en el centro del campo propició un pase de Oleksandr Zubkov hacia Kevin desmarcado que en el momento justo cruzó el tiro fuera del alcance de Peretz.
Le tocó aplicarse al Bayern que ya desde antes monopolizó la posesión de balón y que aceleró en su juego. No le costó recuperar la normalidad al Bayern ante un adversario que no se aplica habitualmente en defensa. Le cuesta sin la pelota y también obtener el dominio.
También salió airoso el Bayern Múnich a la baja de Harry KAne, lesionado. Su función la hizo Thomas Muller, reclutado para la función. Y cumplió.
En seis minutos igualó el conjunto de Kompany con un pase de Thomas Muller hacia Michael Olise. Aunque se dejó el balón atrás lo recogió Konrad Laimer que encaró a Dmytro Riznyk y marcó. Un error tras otro en la retaguardia que le costó el empate.
Y además, aunque careció de amenaza, logró irse al descanso en ventaja. En un robo de balón de Leroy Sane, que no regateó esfuerzo a lo largo del partido y que mostró momentos de su mejor versión. Encontró bien a Jamal Musiala que aguardó la llegada de Thomas Muller. El veterano atacante, delantero de ocasión, no falló.
Por ese lado encontró desahogo el cuadro alemán que solventó bien después el intento de reacción del Shakhtar al inicio de la segunda parte, con la tentrada de Dmytro Kryskiv y Lassina Traore. De hecho, el burkinés pudo empatar en un balón suelto que remató y desvió un defensa cuando apuntaba a la red.
Solventada esa amenaza, recuperó el pulso el Bayern, que marcó un tercero, en un córner botado por Joshua Kimmich que en el segundo palo anotó Musiala, pero que fue anulado por falta previa.
El tercero llegó de penalti, en una falta dentro del área de Alaa Ghram a Sacha Boey. Michael Olise transformó desde los once metros. Después selló la goleada Jamal Musiala, uno de los destacados, en otro robo de balón que recibió de Laimer.
Y después Michael Olise que remató la faena con el quinto, en una carrera en solitario, una gran acción individual, que apuntala al Bayern Múnich antes de su visita a Rotterdam, para medirse al Feyenoord ya incluido entre los ocho mejores de la competición.
Ficha técnica:
1 - Shakhtar Donetsk: Dmytro Riznyk; Yukhym Konoplia, Valeriy Bondar, Mykola Matvienko, Alaa Ghram; Artem Bondarenko (Pedrinho, m.77), Georgiy Sudakov, Marlon Gomes (Dmytro Kryskiv, m.46); Oleksandr Zubkov (Newerton, m.83), Danylo Sikan (Lassina Traore, m.46) y Kevin (Eguinaldo, m.77).
5 - Bayern Múnich: Daniel Peretz; Konrad Laimer (Adam Aznou, m.88), Dayot Upamecano, Min-Jae Kim (Eric Dier, m.88), Raphael Guerreiro (Sacha Boey, m.65); Joshua Kimmich, Leon Goretzka; Leroy Sane (Mathys Tel, m.65), Jamal Musiala, Michael Olise; y Thomas Muller (Arijon Ibrahimovic, m.88).
Goles: 1-0, m.5: Kevin; 1-1, m.11: Konrad Laimer. 1-2, m.45+1: Thomas Muller; 1-3, m.69 Michael Olise, de penalti; 1-4, m.87: Jamal Musiala; 1-5: Michael Olise.
Árbitro: Halil Meler (TUR). Mostró tarjeta amarilla a Leroy Sane y Leon Goretzka, del Bayern Múnich y a Dmytro Kryskiv y Lassina Traore, del Shakhtar.
Incidencias: encuentro de la sexta jornada de la fase liga de la Liga de Campeones disputado en el Ventils Arena de Gelsenkirchen ante unos 60.000 espectadores.