La primera gran prueba de fuego para Rúben Amorim llegó pronto, apenas después de dirigir sus tres primeros partidos en el banquillo del United. De menos a más, tras un empate (1-1 con el Ipswich) y dos victorias (3-2 al Bodo/Glimt y 4-0 al Everton), el Arsenal apareció en el camino del técnico portugués como un rival de enjundia para comprobar el nivel verdadero de su equipo.
Enfrente, el equipo de Arteta acababa de superar un pequeño bache de resultados y no podía permitirse otro pinchazo. Aún tiene opciones de pelear por el título, sobre todo cuando el líder, el Liverpool, no pasó del empate en su visita al Newcastle (3-3). El Arsenal no podía dejar escapar la oportunidad para recortar puntos. Era una ocasión de oro.
Sin embargo, se encontraron con el planteamiento de Amorim, enfocado a anular todas las virtudes del Arsenal, que durante el primer acto sufrió muchísimo para generar peligro. El United combinó un buen repliegue atrás con una presión asfixiante en la salida del balón y el Arsenal se atascó en los 45 minutos iniciales.
De hecho, sólo tuvo una ocasión, en la figura de Thomas Partey, que desaprovechó un remate clarísimo a bocajarro y con todo a favor para batir a André Onana a la salida de un córner. El jugador ghanés golpeó la pelota mitad con el hombro mitad con la cabeza y la mandó fuera ante la sorpresa de Arteta, que desde la banda no se podía creer la ocasión desperdiciada por su jugador.
El Arsenal, por lo menos, tampoco sufrió, porque el United parecía conforme con la situación. Y con unos atascados y con los otros sin ambición, el choque fue de los que gustan más a los entrenadores que a los aficionados. De hecho, desde el intento de Partey, transcurrió casi toda la primera parte hasta que Diogo Dalot tuvo la única ocasión del United para marcar.
Pudo conseguirlo con un disparo cruzado que se marchó muy cerca del poste derecho de la portería defendida por David Raya. No hubo más y todo se iba a decidir en la segunda parte, en la que el Arsenal saltó al terreno de juego más eléctrico y con ganas de acabar con el sopor que reinaba en el Emirates Stadium.
Y con el empuje del cuadro 'gunner' surgieron los dos córneres que acabaron con el United. El primero, lo sacó Declan Rice, al primer palo para que Timber rematara la faena; y el segundo, lo lanzó Bukayo Saka, largo, pegado al segundo palo para encontrar la cabeza de Partey, que mandó la pelota contra la espalda de Saliba para subir el segundo al marcador.
Entre medias, David Raya se marcó el paradón de la jornada. Respondió con una estirada para enmarcar en un póster a un cabezazo de Matthijs de Ligt. El internacional español evitó dar vida a sus rivales, que finalmente hincaron la rodilla y Amorim perdió en su primera gran prueba. El Arsenal, fue demasiado Arsenal para el equipo dirigido por el técnico portugués.
- Ficha técnica:
2 - Arsenal: Raya; Timber, Saliba, Kiwior, Zinchenko (Mikel Merino, min. 71); Odegaard (Jorginho, min. 90), Partey, Rice; Saka, Havertz y Martinelli (Trossard, min. 71).
0 - Manchester United: Onana; Dalot, Mazraoui; De Ligt, Maguire (Yoro, min. 59), Malacia (Diallo, min. 46); Mount (Rashford, min. 59), Ugarte, Fernandes, Garnacho (Zirkzee, min. 59); y Hojlund (Antony, min. 79).
Goles: 1-0, min. 54: Timber; 2-0, min. 73: Saliba.
Árbitro: Samuel Barrott. Mostró cartulina amarilla a Malacia (min. 44), Ugarte (min. 45) y Maguire (min. 51) por parte del Manchester United y a Zinchenko (min. 66) por parte del Arsenal.
Incidencias: partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Premier League disputado en el Emirates Stadium de Londres ante cerca de 55.000 espectadores.