El entrenador admitió que el equipo carioca es muy veloz cuando “se pone de frente” contra el arco de sus contrincantes y para evitar que consiga la victoria es clave finalizar todos los ataques que sean posibles.
"No tener apuro para atacar, tener claridad en el ataque si es posible y, si nuestros ataques son interrumpidos, ahí tenemos un plan para intentar neutralizar esa pérdida y ese posible control, que tiene que ver con el posicionamiento y con la idea de 'mientras ataco, defiendo'", señaló en la rueda de prensa que concedió en el Monumental en vísperas de la final.
Acompañado por el delantero Hulk, Milito, que asumió el control del Mineiro en marzo de este año, se mostró confiado en su equipo, que "entiende cuándo jugar en mitad de cancha y cuándo retroceder y estar juntos para reducir espacios atrás".
Confesó que ya están confirmados los once que saldrán al campo para disputar la final y que "no habrá ninguna sorpresa", aunque adelantó que no difundirá los nombres hasta no conversar con los jugadores.
"Es muy grande el sueño de alcanzar la Copa, pero tenemos que tener mucha inteligencia. Es necesario entender que tenemos que jugar", afirmó, y comentó que todos esperan que sea "una final pareja, disputada y difícil, como todas las de Libertadores".
A pesar de que el Mineiro no goza de buena salud en el Campeonato Brasileño, en el que lleva cinco partidos consecutivos sin anotarse una victoria, el exdefensor destacó la gran campaña del Galo a lo largo de toda la Copa Libertadores.
Y confesó que, tras la victoria ante el River Plate de visitante en semifinales, las cabezas del equipo "se quedaron en Buenos Aires" deseando volver y jugar la esperada final.