"La situación sigue siendo complicada" a fecha de 30 de junio -fin de la pasada temporada- ya que los clubes acumulaban esa pérdida neta de 250 millones a pesar de que realizaron "muy buenas" ventas por 830 millones, señaló Jean-Paul Mickeler, responsable de la Dirección Nacional de Control y Gestión (DNCG), el gendarme económico de la Liga.
En una entrevista publicada en línea en la noche del viernes, Mickeler precisa que los clubes de primera división perdieron 150 millones la pasada temporada por 100 los de segunda.
Mickeler advierte de que la situación se va a agravar, ya que los clubes profesionales recibieron la pasada temporada 550 millones de euros del acuerdo con el fondo inversor estadounidense CVC, pero esta temporada la cantidad van a recibir por ese concepto caerá a 136 millones.
También van a bajar mucho los derechos de televisión, debido al menor interés de la liga francesa entre las cadenas.
El responsable de la DNCG incide en que en los últimos años los clubes franceses "no han trabajado" en la reducción de su masa salarial.
Entre los clubes seguidos por la UEFA en toda Europa, la masa salarial supone una media del 53 % de sus ingresos, pero en Francia esa cifra se dispara al 67 %, añade.
"Cuando se añade a eso que los derechos (de televisión) domésticos son menos elevados que en otros países, y una menor capacidad para generar ingresos complementarios, se comprende que estamos ante el final de un modelo", remacha.
Mickeler recuerda que este problema no es exclusivamente francés, ya que hay clubes con pérdidas en Inglaterra, Italia o España, pero insiste en que "la prioridad absoluta para nuestros clubes de aquí a mayo es la de aligerar sus masas salariales".
"El modelo económico, tal como existía, está muerto", sentencia, y pone como ejemplo el éxito del modesto Brest, que está teniendo un éxito inesperado en la Liga de Campeones de la UEFA: "El dinero no lo es todo".
La Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) decidió la pasada semana, tras un informe de la DNGC, relegar de forma cautelar a segunda división al histórico Lyon si no reduce de forma notable su masa salarial antes del final de la temporada.
Mickeler explicó que la DNGC entiendo que la firma dueña del Lyon, la estadounidense Eagle Group, tiene un plan de recuperación financiera, pero que mientras no se realicen las acciones previstas (venta del Crystal Palace inglés, salida a Bolsa del grupo en Nueva York y traspasos de jugadores) la obligación del organismo "es ser escéptico".
"La DNGC solo desea una cosa: que John Textor (dueño del club) concrete esas operaciones importantes y que podamos anular ese descenso en nuestra próxima audiencia", recalcó.