El triunfo más sufrido y que ocasionó una inmensa explosión de júbilo de los ecuatorianos, se produjo en Barranquilla, tras un partido complejo e intenso, y en el que los apuros tan solo se desvanecieron cuando el árbitro pitó el final.
Mientras Beccacece y sus dirigidos se habían preparado para la presión de Colombia, los fanáticos vivían la incomodidad por la falta de fluido eléctrico (por la crisis energética qué afronta el país) para ver el partido, el más importante en el cierre de la temporada.
Beccacece, antes de viajar a Barranquilla, anticipó que su equipo debía prepararse para soportar el sufrimiento, fruto de los embates del rival, si estaban dispuestos a conquistar sitiales de privilegio.
La complicación fue mayor cuando Ecuador sufrió la expulsión de Piero Hincapié, al minuto 34, por lo que al final el triunfo, que se comenzó a construir con el gol de Enner Valencia (m.7), tuvo el tinte de heroico.
La salida del anterior seleccionador, el español Félix Sánchez, a finales de junio, generó sobresaltos, pues se acortaba el tiempo para el arranque de las seis fechas intermedias de las eliminatorias correspondientes a 2024.
El hermetismo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para anunciar la contratación del nuevo seleccionador dio paso a las especulaciones, pues comenzó el desfile de nombres de supuestos candidatos hasta que, un mes antes del partido contra Brasil, se anunció el de Beccacece.
La ansiedad y las interrogantes ganaban espacios, el tiempo era escaso para entrenar y esperar el primer resultado del debutante en el banquillo de Ecuador, nada menos que contra Brasil.
El marcador y la presentación del equipo abrieron un compás de espera, pero el siguiente rival, el primero de Beccacece en calidad de local, era Perú, que en las dos últimas eliminatorias se había impuesto a Ecuador en Quito.
Beccacece, además de armar el equipo a su estilo, también debía solucionar la falta de gol, pues los dardos apuntaban en contra del goleador histórico, Enner Valencia, pero este rompió su sequía de goles en el partido contra Perú para el triunfo por 1-0, dejando en claro que mantenía su vigencia, pero que lo que le faltaba, era asistencias.
El técnico continuó en su afán para darle armonía en el juego al equipo y el siguiente partido, otra vez de local fue contra Paraguay, con el que empató por 0-0.
Ese resultado reactivó las dudas entre los ecuatorianos y el temor de que el equipo saliera de la zona de clasificación directa para el Mundial de 2026, pero el empate por 0-0 en Montevideo contra Uruguay, volvió a aplacar esos temores.
La goleada por 4-0 sobre Bolivia encendió algo más la esperanza, pero el empate de este martes de Paraguay en su visita al cuadro boliviano y una probable derrota contra Colombia, proyectaban la posibilidad de cerrar el 2024 en la sexta y última ubicación para la clasificación directa al Mundial.
Por eso, el histórico triunfo logrado en el 'Metropolitano' de Barranquilla, prácticamente adelantó la Navidad para los ecuatorianos, que cerrarán 2024 en el tercer puesto, con 19 puntos, fruto de 11 goles anotados, tres de ellos de Valencia en la era Beccacece.
Beccacece respirará tranquilidad y armonía, al igual que ‘Superman’, como también le dicen a Valencia, la consagración de una gran figura como el portero Hernán Galíndez y sacarán pecho de contar con el mejor sistema defensivo de las eliminatorias, con 4 goles recibidos en 12 partidos.