Pese a que aún disputará el domingo su partido por la penúltima jornada de la llamada Serie B de la Liga, el empate este sábado 1-1 del Novorizontino con el Paysandú dejó al Santos como líder indiscutible e inalcanzable en la clasificación.
A falta de dos jornadas el Novorizontino era el único que tenía posibilidades matemáticas de arrebatarle el título al Santos, pero, tras su tropiezo, quedó en el tercer lugar de la clasificación, con 64 puntos, a cuatro unidades del Santos.
El Mirasol, el otro club que amenazaba el liderato del campeón, empató el viernes 1-1 con el Operario y también quedó a cuatro puntos del Santos y sin posibilidades de alcanzarlo.
El conjunto paulista aún puede aumentar esa ventaja debido a que el domingo recibirá al Sport y en la última jornada, el 24 de noviembre, visitará a ese mismo rival.
"La pesadilla, que la nación santista nunca mereció, llegó a su fin. Santos es nuestra vida y nuestra vida volverá a ser feliz", festejó el club en una publicación en sus redes sociales.
El Santos publicó en todas sus publicaciones para conmemorar el regreso a la primera división la etiqueta #A10VOLTOU (La diez volvió), una referencia a la camisa histórica utilizada por Pelé que fue inmortalizada y nadie más puede usar.
El tropiezo de Novorizontino permitirá al Santos festejar el regreso a la primera división y su décimo título nacional en el partido del domingo en su casa, el estadio Vila Belmiro.
La expectativa de los aficionados que agotaron las entradas para el partido es la posible comparecencia de Neymar, que está en Brasil resolviendo asuntos particulares.
El título de la segunda división es el décimo nacional en la historia del Santos, que ha conquistado ocho veces el Campeonato Brasileño (1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1968, 2002 y 2004), la gran mayoría cuando aún tenía a Pelé en sus filas, y una vez la Copa do Brasil (2010), cuando la estrella era Neymar.
Santos cayó a la segunda división en diciembre de 2023, casi un año después de la muerte de Pelé, por lo que abandonó el grupo de los clubes brasileños que nunca habían descendido, en el que tan solo sobreviven Flamengo, São Paulo y Cuiabá.