“Son momentos importantes en los que uno necesita empezar a recuperarse”, dijo Gareca en conferencia de prensa un día antes de viajar a Lima para disputar el primer partido de la última doble fecha de este año en las clasificatorias.
La selección chilena está en el décimo lugar con solo cinco puntos y para mantener vivas las esperanzas de clasificar al Mundial necesita sumar puntos que le acerquen al menos la séptima plaza, última que da acceso al repechaje, de la que tienen una distancia de siete puntos y que está en manos de Bolivia.
“Es el momento de todos, yo sé lo que nos estamos jugando, todos lo sabemos. Sí, hay que sacar resultados, estamos en una situación muy complicada y Perú también, es un momento propicio para todos”, agregó.
El partido ante la blanquirroja será el regreso de Gareca a Perú, a quien dirigió por siete años y a la cual clasificó a la Copa del Mundo de Rusia 2018, pero que también pasa por un mal momento ubicada en el noveno puesto, con apenas un punto más que Chile.
“Sí, es una final para ellos también”, reconoció el técnico argentino que luego matizó unas declaraciones previas del referente de la ‘Generación Dorada’ Arturo Vidal en las que dijo que el duelo sería “una guerra”.
“Adquiere un matiz sin llegar a ese extremo, son refranes futbolísticos más que nada, pero sí nos jugamos un partido fundamental”, afirmó.
Gareca respondió muchas preguntas sobre la convocatoria de Vidal, que se convirtió en el tema central de su encuentro ante los medios, luego de llamarlo por primera vez desde que inició su ciclo y tras las críticas que el futbolista había hecho sobre su trabajo en La Roja.
“Creemos que es un momento propicio para él dado todo lo que ha acontecido”, manifestó sobre su decisión de nominarlo luego de que Vidal se coronara campeón de la liga chilena con Colo Colo.
El entrenador reconoció que el volante albo “fue también muy importante en todo lo que tiene que ver con la campaña” y comentó que su encuentro con él “fue normal, pudimos hablar y los dos coincidimos que la selección está por encima de todo y nos pusimos de acuerdo”.
Ante la posibilidad de que Vidal asuma la capitanía del equipo en este duelo, Gareca fue positivo: “Sí claro. Tiene todas las posibilidades, en caso de estar, ser capitán, no tendría problemas”.
Después del encuentro en Lima, Chile recibirá en Santiago a Venezuela, el martes 19, rival que está octavo en la tabla y con el cual tiene cinco puntos de diferencia.
Gareca ha perdido los cuatro partidos que ha dirigido en esta eliminatoria con La Roja, ante Argentina y Bolivia en septiembre y Brasil y Colombia en octubre, por lo cual los resultados de esta doble fecha marcarían su destino en el cargo.