Más allá del aspecto puramente deportivo de los partidos, la UEFA se propuso redefinir en la Eurocopa de 2024 la celebración de eventos sostenibles, un compromiso que reflejó en la publicación del Informe Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG) que se lanzó en Frankfurt.
Con unos objetivos basados en "la ambición, la acción y la responsabilidad", el torneo se propuso dejar un legado duradero que se extendiera fuera del propio terreno de juego con una inversión estratégica de 29,6 millones de euros que permitió a la UEFA implementar más de 120 acciones de sostenibilidad, logrando el 95% de sus objetivos previos al torneo.
A través de iniciativas específicas y basadas en datos, el torneo redujo significativamente su impacto ambiental y se alineó con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
"La Eurocopa fue más que un simple evento deportivo. Fue un movimiento global, con estadios llenos en toda Alemania y miles de millones de espectadores que nos acompañaron desde todo el mundo pero nuestro propósito fue más allá de estas impresionantes cifras al colocar la sostenibilidad, la inclusión y la integridad en el centro de este torneo", declara Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
"Este informe demuestra el verdadero potencial del fútbol para inspirar un cambio positivo y fomentar un mayor respeto tanto por las personas como por el medio ambiente. Sin duda, allanará el camino para un enfoque más reflexivo y responsable de los futuros eventos deportivos", confiesa.
Uno de los principales éxitos fue la reducción de la huella de carbono del torneo. Al ofrecer opciones de transporte público y activo seguras, fiables y agradables, la organización de la Eurocopa animó a los aficionados a viajar de forma sostenible. Además, los partidos de la fase de grupos se agruparon en centros regionales, lo que minimizó los viajes aéreos en un setenta y cinco por ciento en comparación con la Eurocopa 2016.
En total, estas medidas permitieron reducir las emisiones de carbono en un 21% en comparación con las previsiones iniciales. El torneo también adoptó un modelo de economía circular a través de sus principios de las 4R (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar), lo que dio como resultado una disminución de los residuos del 36% en comparación con la Euro 2016.
La creación de un Fondo Climático único en su tipo, de 7 millones de euros, respaldó 272 proyectos de infraestructura sostenible para clubes amateurs y asociaciones regionales en toda Alemania, dejando un legado ambiental duradero.
"La celebración de la Eurocopa 2024 fue una ocasión muy especial para nuestro país. Alemania se mostró como un buen anfitrión y tuvimos la oportunidad de mostrar lo que representa nuestro país: respeto, diversidad y valores democráticos. Fue un torneo pacífico y seguro. Esas cuatro semanas nos acercaron como sociedad en el corazón de Europa. Juntos pudimos lograr nuestro objetivo de organizar un torneo sostenible en todos los aspectos, sentando las bases para futuros grandes eventos deportivos en términos sociales, medioambientales y económicos", dijo Nancy Faeser, ministra federal de Interior y Comunidad de Alemania.
Los servicios mejorados en los estadios permitieron que más de 10.000 aficionados con discapacidad disfrutaran de los partidos y las iniciativas de respuesta rápida abordaron los abusos y la discriminación en tiempo real, tanto en línea como en persona en los estadios. Los observadores de los partidos asistieron a todos los partidos de alto riesgo, mientras que la UEFA trabajó con Meta, X y TikTok para supervisar las cuentas de las redes sociales en busca de abusos. En total, 46 acciones específicas protegieron los derechos, la seguridad y la dignidad de todos los aficionados, jugadores y personal.