Los momentos de la jornada

Madrid, 27 oct (EFE).- Los momentos de la undécima jornada de LaLiga EA Sports:- Los insultos racistas en el Bernabéu: "Puto negro" o "vete a vender pañuelos al semáforo". Son algunos de los insultos racistas recibidos por Lamine Yamal y Raphinha durante el 'Clásico' entre el Barcelona y el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, ganado por 0-4 por el conjunto azulgrana, por parte de algunos aficionados en la celebración de uno de los goles en un córner, según viralizaron vídeos grabados por seguidores y publicados en las redes sociales durante este domingo.

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LaLiga formalizó este mismo domingo la denuncia ante la Policía Nacional contra estas "intolerables conductas racistas"; el Real Madrid anunció la apertura de una investigación "a fin de localizar e identificar a los autores de estos lamentables y deleznables insultos, para poder adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes" y la Comisión Antiviolencia estudiará estos incidentes este mismo lunes.

- Los 141 segundos decisivos de Lewandowski:

Minuto 53 y 13 segundos. Robert Lewandowski, el goleador de LaLiga EA Sports, con 14 goles en 11 jornadas, recibe un pase profundo, mira a Andriy Lunin y marca sutil, con el interior del pie derecho, el 0-1 para el Barcelona en el 'Clásico' contra el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. Levanta los brazos, se tira al suelo y observa, quieto, al público.

Minuto 55 y 34 segundos. Un centro de Alejandro Balde al área lo remacha con un testarazo de manual, de derecha a izquierda, junto al poste, el 0-2 para el conjunto azulgrana. La sentencia del encuentro. Dos goles en 141 segundos. La diferencia de Lewandowski, que luego consolidaron Lamine Yamal y Raphinha, con dos tantos más. 0-4 en el Bernabéu.

- La desesperación de Simeone:

Diego Simeone, desesperado, gesticulaba una y otra vez en el inicio del partido contra el Betis, a remolque ya desde el minuto 4 por un gol en propia puerta de José María Giménez, en medio del despropósito de sus jugadores sobre el terreno de juego. En todos y cada uno de ellos, especialmente visible en Reinildo Mandava, Conor Gallagher, Nahuel Molina... Pero realmente en cada uno de los diez futbolistas de campo que alineó en el Benito Villamarín.

La defensa del Atlético fue un desastre toda la primera parte. A Julián Alvarez apenas le llegó un balón. El conjunto rojiblanco siempre llegó tarde a cada jugada. Un paso por detrás del equipo verdiblanco. Sobrevivió de milagro. Simeone insistía en reordenar su esquema. Hasta el descanso. Después, sí compitió. No le bastó, con dos remates a los postes, pero derrotado por primera vez en esta Liga... Y a diez puntos ya del Barcelona. Demasiado lejos.

- La doble parada de Mamardashvili:

Ya en el tiempo añadido, recién empatado el duelo por el Getafe con un penalti, surgió el fenomenal portero del Valencia, Giorgios Mamardashvili, para retener al menos un punto en la delicada situación del conjunto dirigido por Rubén Baraja. La parada de la jornada. Seguramente, una de LaLiga. Primero repelió un remate, después otro, estirado de forma fantástica ante la media chilena de Bertug Yildirim.

Sus compañeros lo festejaron casi como un gol. El abrazo recibido por el guardameta, la euforia con la que celebró la doble intervención, evidencia cuánto vale cada punto para el Valencia, dentro de la crisis que aún sostiene en este curso, con cinco jornadas ya seguidas sin ganar.

- El dolor de Thierry Correia:

En un balón dividido entre Thierry Correia, por el Valencia, y Omar Alderete, por el Getafe, la rodilla del lateral portugués hizo un gesto extraño. Lo sintió de inmediato, reclamó la asistencia y se tiró al suelo. Sus gestos de dolor eran evidentes, mientras que se tocaba la articulación. Fue atendido por los médicos. El cambio ya estaba pedido, entre la alarma.

Manos en la cara, inmovilizado en la camilla, Correia fue retirado del terreno de juego, consciente de la posible dimensión de la lesión, a la espera de las pertinentes pruebas médicas, en unos tiempos tan convulsos en las dolencias de rodilla. Hay preocupación.

- La reaparición de Ayoze:

De baja durante las últimas tres semanas, sin competir desde el pasado 26 de septiembre, en el triunfo por 1-2 ante el Espanyol, Ayoze Pérez volvió a la acción en el minuto 70 de la visita del Villarreal a Valladolid para marcar en el 84 el gol de la victoria del equipo amarillo, lanzado en la zona alta de la clasificación, como un aspirante firme a la Liga de Campeones.

Su remate en plancha, certero, cuando el Villarreal sostenía una pugna casi insuperable contra el gol, fue celebrado como una liberación por Marcelino García Toral. El técnico ya dispone de un futbolista definitivo: son ya cinco tantos en sus últimos cuatro encuentros, decisivo para tres victorias por 1-2 ante Mallorca, Espanyol y Valladolid, y siete dianas en toda esta Liga. Logró el 1-1 en Valencia o el 1-2, también ganador, en Sevilla.

- El gol anulado al Girona:

'¿Qué ha pasado?', se preguntaba Miguel Ángel Sánchez, 'Míchel', cuando se giró después de celebrar el gol y percibió que había sido anulado por el árbitro, Alejandro Quintero González, el 0-1 camino del minuto 6 del duelo entre el Girona y Las Palmas en el estadio de Gran Canaria. Lo había marcado Van de Beek, tras una cesión de Miovksi, cuya mano impacto de forma fortuita en el rostro de Álex Suárez. ¿Suficiente? Es la cuestión.

"Hemos hecho un gol que es legal para el fútbol. Nos han quitado un gol que creo que no hay explicación. Lo ha anulado y no sabemos por qué. En el fútbol no se entiende que se anule un gol así", lamentó Míchel. Diego Martínez, el técnico de Las Palmas, consideró clara la causa de la invalidación del tanto: el manotazo.

- La disculpa de Mumin:

En el minuto 22, en un balón hacia Toni Martínez, delantero del Alavés, Abdul Mumin, central del Rayo Vallecano, lo derribó en falta, con una zancadilla, nada dura, aún lejos de la portería, como último jugador, en el perfil izquierdo del ataque del conjunto vitoriano. El árbitro, Adrián Cordero Vega, la sancionó inicialmente con tarjeta amarilla; lo avisó el VAR, vio la acción en el monitor y cambió la decisión: expulsión con roja.

Con gesto de incredulidad inicialmente, ni siquiera protestó el central, que tomó el camino del vestuario entre la frustración. Cuando enfiló el túnel del fondo, antes de entrar en él, hizo un gesto de disculpa a los aficionados. Su equipo, luego, ganó por 1-0 con un gol en propia puerta en el tramo final de Antonio Sivera. Un alivio para el defensa.

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