A falta de una gran calidad, los del Principado tiraron de solvencia para solucionar un duelo en el que los serbios, que no ganan en la máxima competición europea desde octubre de 2019, les facilitaron las cosas.
Todo lo contrario que los de Adi Hütter, que por vez primera encadenaron tres partidos sin derrota en Liga de Campeones desde la temporada 2016/2017, cuando alcanzaron la semifinal.
Si la victoria contra el Barcelona en su retorno a esa competición elevó la ilusión, esta no ha hecho más que crecer, afianzada también en su buena campaña en liga, donde colideran la liga junto al PSG. Junto al City y a la Juve, son los únicos invictos de Europa.
La sucesión de desajustes en la zaga del equipo de Vladan Milojevic, aumentado por la lesión temprana del brasileño Duarte, fue una tortura para los serbios, que encadenan trece partidos sin victoria en la Liga de Campeones, y que fueron perdiendo intensidad para facilitar la goleada monegasca.
Un enorme contraste entre el dominio que mantienen en su liga, donde solo han concedido un empate, y su trayectoria europea, en al que no suman una victoria lejos de su estadio en tres décadas.
El japonés Minamino abrió el marcador en el minuto 20 en un fuera de juego mal tirado por la defensa serbia y, aunque cinco minutos más tarde Ndiaye fue derribado en el área por Kehler, lo que permitió al senegalés empatar, los del Principado se marcharon al descanso con ventaja con un gol Embolo en el quinto minuto del descuento.
Aun pudieron marcar otro antes de marcharse al vestuario, pero la tortura fue mayor en la segunda mitad, a medida que la confianza ganaba terreno en los locales y se descomponía en los serbios.
Singo se sumó al festival goleador en el 54 con un potente disparo de 25 metros que encontró la escuadra de Ilic y al siguiente minuto un embrollo en la defensa serbia permitió a Embolo marcar, pero el gol fue anulado por una mano.
El desconcierto del Estrella Roja era ya total y una buena muestra fue el cuarto gol, un cúmulo de errores que permitieron a Ngolo dejar el balón franco para que Minamino consiguiera un doblete.
Contra un Estrella Roja totalmente descosido, el Mónaco quiso agrandar la ventaja y Golovin estrelló un balón contra el palo. Pero fue el joven Akliouche quien logró el quinto cuando se cumplía el sexto minuto del tiempo añadido.
Ficha técnica:
5- Mónaco: Majecki; Vanderson, Singo, Kehrer, Caio Henrique (Diatta, m.77); Zakaria (Matazo, m.86), Camara (Michal, m.77); Akliouche, Minamino, Ben Seghir (Golovine, m.46); Embolo (Ilenikhena, m.77)
1- Estrella Roja: Marko Ilic; Seol, Spajic, Djiga, Olayinka; Krunic (Rodic, m.60), Elsnik; Silas (Luka Ilic, m.60), Maksimovic (Katai, m.74), Duarte (Dalcio, m.7); Ndiaye (Kanga, m.74)
Goles: 1-0, m.20: Minamino; 1-1, m.27: Ndiaye (p); 2-1, m.45(+4): Embolo; 3-1, m.54: Singo; 4-1, m.70: Minamino; 5-1, m.96: Akliouche
Árbitro: Tobias Stieler (ALE), amonestó al local Kehrer y al visitante Maksimovic.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el estadio Luis II de Mónaco.