Desde que Messi aterrizó en verano de 2023, el Inter Miami ganó la Leagues Cup el año pasado, llegó a la final de la US Open Cup de 2023 y ha conquistado en 2024 el MLS Supporters' Shield.
Las aportaciones de Sergio Busquets y Jordi Alba desde el año pasado y de Luis Suárez en esta temporada han sido fundamentales para el conjunto que dirige Gerardo Martino, pero al final el ingrediente estrella es el de siempre: la magia del genio de Rosario.
Sin embargo, el 10 de la Albiceleste, por lesiones o por estar convocado con la selección de Argentina (sobre todo en la Copa América), solo ha podido jugar este año 19 partidos de la MLS (15 como titular) con el Inter Miami.
El conjunto de rosa aguantó de manera admirable durante la ausencia de su capitán, pero Messi también respondió a pleno rendimiento en los encuentros en los que sí participó con un increíble registro de 20 goles y 16 asistencias que le coloca ya acariciando el MVP de la MLS.
El último recital de Lionel, de 37 años, llegó este sábado. El Inter Miami, que aspiraba a batir el récord histórico de puntos de la MLS, perdía 0-2 en la primera parte ante el New England Revolution y llegó con 2-2 al descanso gracias a un doblete de Luis Suárez.
Pero en la segunda parte entró Messi en el minuto 57 (fue suplente ya que venía de la concentración de la selección argentina) y tuvo tiempo en poco más de media hora de sacarse de la chistera un triplete y de orquestar además el gol de Benjamin Cremaschi en el primer balón que tocó en toda la velada. ¿El resultado final? Un 6-2 digno de un partido de tenis.
Miami es una fiesta
Son días de vino y rosas para el Inter Miami, que con 74 puntos superó el récord histórico en la MLS de 73 unidades que logró el New England Revolution en 2021.
Más mérito aún tiene lo conseguido por las garzas si se tiene en cuenta que Messi estuvo ausente prácticamente todo el verano por jugar con Argentina o por sus problemas físicos. Concretamente, el 1 de junio disputó su último partido antes de la Copa América y ya no regresó en la MLS hasta el 14 de septiembre.
En cualquier caso, cada vez que Messi pisó el campo en la liga norteamericana dejó muestras evidentes de su calidad sin igual y las estadísticas también lo reflejaron: fue el segundo máximo goleador de la liga (igualado con Luis Suárez y Denis Bouanga de Los Angeles FC) con 20 tantos y el tercer máximo asistente (empatado con Albert Rusnák de los Seattle Sounders) con 16 pases de diana.
No obstante, resulta fácil concluir que, si Messi hubiera podido jugar un puñado más de partidos, probablemente hubiera liderado las clasificaciones de goles y asistencias en la MLS con solvencia.
Como muestra, Christian Benteke (DC United) terminó esta temporada como el máximo artillero de la MLS con 23 goles, pero este delantero disputó 30 partidos y 2.601 minutos en total frente a los solo 19 encuentros y 1.485 minutos de un Messi que, pese a todo, acabó con 20 tantos.
Lo mismo se puede decir de las asistencias. Luciano Acosta (Cincinnati) y Evander (Portland Timbers) acabaron con 19 pases de gol cada uno, pero el argentino jugó 32 partidos y 2.707 minutos mientras que el brasileño saltó al campo en 28 ocasiones con 2.459 minutos.
Frente a eso, Messi repartió solo tres asistencias menos que ellos jugando 13 partidos menos que Acosta y 9 menos que Evander.
Además de la MLS Cup, que es el título de mayor prestigio en EE.UU. y Canadá, Messi ya tiene el punto de mira puesto en el Mundial ampliado de Clubes de la FIFA de 2025 después de que Gianni Infantino anunciara este sábado que el Inter Miami participará en este nuevo torneo.
El presidente de la FIFA también detalló que el conjunto de Messi jugará el partido inaugural en el Hard Rock Stadium de Miami.
El Mundial de Clubes de la FIFA tenía una plaza en el aire que correspondía por invitación a EE.UU. como país organizador y que no tenía criterio definido de designación de antemano. Con este boleto ya para el Inter Miami, solo queda por saber el último equipo, que será el ganador de la Copa Libertadores de 2024.