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Amo y señor del partido de vuelta de cuartos de final, el ‘Galo’ dio la vuelta a la serie, tras perder 1-0 en el Maracaná hace una semana, con goles del irreverente atacante de 33 años en los minutos 50 y 88.
“Gracias a Dios (por poder anotar los dos tantos), muchas veces soy cuestionado por mi forma de ser”, dijo la figura de la noche entre lágrimas.
El ‘Flu’, amenazado por el descenso en la liga de Brasil, se despidió dando una presentación lánguida, muy diferente de la apuesta ofensiva que lo llevó a conquistar su primera Libertadores el año pasado.
Campeón del torneo continental en 2013 con Ronaldinho Gaúcho, Mineiro disputará en octubre el pase a la final con River Plate, que eliminó al Colo Colo (global 2-1) el martes en Buenos Aires.
La ruptura del cero en la Arena MRV, el moderno estadio del ‘Galo’, parecía cuestión de minutos debido al impulso arrasador con el que los dueños de casa comenzaron la partida.
Penal desperdiciado
Alentados por 43.659 espectadores, los hombres que dirige el argentino Gabriel Milito tuvieron cuatro opciones clarísimas de gol en la primera parte.
La más manifiesta: un penal atajado por Fábio al capitán Hulk en el minuto 8, decretado tras una mano del atacante colombiano Jhon Arias.
El ídolo albinegro cobró suave a la izquierda del veterano portero, quien detuvo el disparo sin inconvenientes. Luego haría lo mismo con un tiro venenoso del lateral Guilherme Arana a los 20, cuyo rebote fue malogrado de nuevo por Hulk.
Fábio, de 43 años, vigiló con su mirada dos remates de Gustavo Scarpa (18) y de Rodrigo Battaglia (31) que por poco vulneran su red. El del argentino chocó violentamente con su poste izquierdo.
¿Y el Fluminense? De ataque, nada. Encerrados en su propio terreno, los cariocas resistían las embestidas locales mientras desde la línea, su entrenador, el exseleccionador brasileño Mano Menezes, se notaba preocupado.
El irreverente, al rescate
Al regreso del intermedio, el ‘Flu’ dio la impresión de querer rebelarse, seguramente sabedor de que en los primeros 45 minutos le perdonaron la vida.
Pero su actitud insumisa duró poco, hasta que Deyverson, quien entró al final de la primera parte en reemplazo del lesionado Bernard, cabeceó al ángulo un centro de Scarpa desde la izquierda.
Antes de que la remontada fuera una realidad, Menezes reforzó su defensa con los ingresos del lateral Marcelo y el zaguero Antonio Carlos.
¿La respuesta del Mineiro? Un zurdazo de Scarpa (58) desde fuera de las 18 que hizo volar a Fábio al ángulo superior izquierdo. El 2-0 era cuestión de tiempo.
Y la remontada era inminente no solo por las sucesivas intentonas de los albinegros, sino porque el Fluminense no mostraba la menor reacción ofensiva, ni siquiera con la entrada del artillero argentino Germán Cano a 25 minutos del final.
Sin conocer los guantes de Everson, que no recibió un solo remate a puerta, los campeones defensores dejaron claro que lo suyo era forzar los penales.
Pero Deyverson, tan dado a las locuras y las controversias, arruinó los planes del tricolor al conectar con su pierna izquierda un centro desde la derecha de Hulk en la recta final del cotejo. Personaje, héroe y, ahora, semifinalista.