"Nos complace haber llegado a un acuerdo para convertirnos en custodios de este icónico club de fútbol", dijeron los Friedkin a través de un comunicado difundido en la página web del Everton.
La transacción está sujeta todavía a la autorización de la Premier League, la federación inglesa (Football Association) y el organismo regulador financiero.
"Ansiamos dar estabilidad al club y compartir nuestra visión para su futuro, incluida la terminación del nuevo Everton Stadium en Bramley-Moore Dock", dijeron los nuevos dueños.
Según los medios británicos, los Friedkin se han hecho con el paquete del 94 % de acciones en manos del grupo de Moshiri, Blue Heaven Holdings.
En los últimos meses Moshiri había sido el objeto de la ira de los aficionados del equipo de Liverpool por la errática trayectoria deportiva del club.
El grupo Friedkin ya había llegado a un principio de acuerdo para adquirir esa participación de Moshiri en junio, pero la operación se frustró un mes después.
Sin embargo, la entrada en escena del magnate estadounidense John Textor, dueño del Crystal Palace, reactivó las negociaciones, pese a que éste no habría podido completar la compra del Everton antes de deshacerse de sus acciones en el club de Londres, ya que las reglas impiden que dos clubes de la Premier pertenezcan al mismo propietario.
El Everton, entrenado por Sean Dyche, se encuentra penúltimo empatado con el último en la clasificación, tras haber conseguido solo un punto en los primeros cinco partidos de la Premier.