El City, acusado de 115 irregularidades financieras entre 2009 y 2018, se enfrenta desde el lunes a un juicio que durará unas diez semanas, cuyo desenlace se conocerá a principios de 2025 y que podría derivar desde la absolución, hasta la multa económica, la pérdida de puntos e incluso el descenso de categoría.
Esta situación ha dado lugar a todo tipo de especulaciones y una de ellas es cómo le afectará en el resto de competiciones: la FA Cup, la Copa de la Liga, el Mundial de Clubes de la FIFA y la Liga de Campeones.
En el caso de la 'Champions', la entrada en la competición recae en la clasificación nacional -quedar entre los cuatro primeros- y en la entrega de una invitación o licencia por parte de la UEFA. Esta invitación rara vez es motivo de disputa, pero no hace tanto que estuvo en entredicho si la UEFA se la iba a conceder o no al Barcelona por el 'caso Negreira' la temporada pasada. Finalmente, el equipo azulgrana jugó la máxima competición continental.
En la FA Cup, los estatutos de la misma recogen que un "si un club es admitido en esta competición, pero más tarde es eliminado de la liga en la que compite, el 'Professional Game Board' puede expulsar al equipo de la competición". Este consejo está compuesto por representantes de la Premier League y de la English Football League, el organismo que opera desde la Segunda hasta la Cuarta división inglesa.
Para la Copa de la Liga, los clubes participantes son aquellos que están en la EFL y en la Premier League, por lo que el City, de no estar en ninguna de estas competiciones, podría quedarse fuera.
Y por último está el Mundial de Clubes de la FIFA, que comienza su primera edición en junio del año que viene y cuya regulación no es pública, por lo que no es posible saber cómo actuará la FIFA en caso de que un equipo sea sancionado en su propia liga.
Este contexto demuestra que la expulsión del City de todas las competiciones por ahora no deja de ser una de las tantas hipótesis de sobrevuelan el juicio del City. Hasta que la comisión independiente que gestiona el caso no tome una decisión y se solucione, si la hubiera, la posible apelación, será imposible responder con una mayor exactitud sobre el futuro que aguarda al campeón de las últimas cuatro ligas.