Tras un inicio ilusionante en su primer encuentro, con su gol frente a la Atalanta en la Supercopa de Europa, Mbappé vivía en la desesperación de cara a puerta. Muchos tiros después, quizá demasiados, por la precipitación, 24 exactamente, Mbappé marcó al siguiente su primer tanto en La Liga EA Sports.
Y lo hizo partiendo como delantero centro en una acción en la que la asistencia, de tacón, del uruguayo Fede Valverde fue, al menos, medio gol. El resto, su definición, recuperando su finura, para batir la rápida salida de Rui Silva a achicar espacios.
Un 1-0 en el minuto 67 que fue sinónimo de alivio para Mbappé y para un Real Madrid que volvía a dejar dudas mientras veía cómo pasaban los minutos sin dar la imagen necesaria para alejar las dudas.
Sí lo hicieron Vinícius y Mbappé. Por si había alguna respecto a su ausencia de química sobre el terreno de juego.
Celebración efusiva de ‘Vini’ con su nuevo compañero, consciente de que lo necesitaba para crecer. También se vio especialmente contento a Brahim, quien tiene una gran relación con Kylian al igual que con un Jude Bellingham que, en el palco por lesión, gritó el tanto del delantero galo.
Con tres partidos sin marcar, Mbappé marcó el primero y nueve minutos más tarde pudo hacer de nuevo su ya clásica celebración cruzándose de brazos.
Un penalti cometido por el guardameta Rui Silva sobre Vinícius fue transformado por Mbappé. El francés fue rápido a por el balón, lo cogió y no lo soltó hasta posarlo en el punto de penalti. Una responsabilidad desde los once metros que hace tres días asumió Vinícius y que el sábado Ancelotti dejó a sus jugadores.
“Es correcto darle la responsabilidad a Mbappé y a Vinicius, por lo que prefiero que decidan ellos porque tengo mucha confianza en ellos. Dependerá de cómo estén en el partido y qué necesite cada uno”, aseguró en rueda de prensa.
Y quien lo necesitaba este domingo fue Mbappé, para poder celebrar por primera vez en un Santiago Bernabéu rendido a su nueva estrella que ya carbura y es decisivo tras un inicio de Liga lejos del rendimiento óptimo del equipo.