Javier Acosta, un joven bogotano de 36 años que hace nueve quedó en silla de ruedas tras un accidente de tráfico, contrajo una bacteria en una piscina que le provocó una grave infección que llegó hasta sus huesos, enfermedad que no lograron controlar y terminó desarrollando un cáncer de sangre, según relató a Noticias Caracol.
Tras cinco años luchando contra la enfermedad, los tratamientos no le hicieron efecto y el cáncer ha comenzado a desarrollarse en la cabeza, por lo que, en vista de que tampoco puede caminar, el joven decidió que prefería someterse a la eutanasia que vivir en un hospital esperando a que el cáncer acabara con su vida.
Falcao, al enterarse de la noticia, llamó por vídeo al hincha del Millonarios, el cual le transmitió que él y su esposa, la cantante argentina Lorelei Tarón, “rezarán y pedirán a Dios por su vida”, además de que le recordará en su primer gol vestido de azul.
“Dolores que ni siquiera la morfina alivia”
“Son dolores que ni siquiera la morfina alivia”, explicó Acosta al ‘Tigre’, y agregó que no tiene oportunidad de volver a caminar ni de recuperarse a pesar de las diversas intervenciones y las fuertes dosis de medicamentos, por lo que tomó la decisión de la eutanasia.
En un viaje con amigas, describe, se metió en una piscina y contrajo la bacteria. Al no bañarse después, esta penetró más rápido, le produjo llagas hasta los huesos y comenzó a extenderse.