Bravo cierra la farmacia

Carlos del BarcoSevilla, 27 ago (EFE).- Enjundia, colocación, ascendencia en el césped y en la caseta, aplomo, juego con los pies, el portero chileno Claudio Bravo ha colgado los guantes a los 41 años, con casi medio siglo de carrera y setecientos partidos en la élite que llegan a su fin con el cierre de la 'farmacia' en la que el de Buin decía que no se venden cualidades como la confianza bajo los tres palos.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2056

El 'Capitán América' se va y, con él, uno de los grandes porteros del fútbol mundial que, además del sagrado deber de parar, como el Can Cerbero que protegía las puertas del inframundo del Hades, ha sido de los que mejor ordenaba, marcaba la línea y jugaba con los pies como un líbero de los antiguos, cuando no había bloques bajos ni altos, ni palos cortos ni largos.

Claudio Bravo (1983) ha dicho que se va después de dejar huella durante sus últimos cuatro años de carrera en el Betis, donde pese a haberse perdido mucho por las continuas lesiones musculares que le han lastrado, ha sido pieza básica y el brazo alargado de su compatriota Manuel Pellegrini en el vestuario, donde pesaba y mucho.

El meta de Buin llegó a Heliópolis en 2020 reclamado por Pellegrini una vez que había cumplido su exitoso ciclo en el Manchester City inglés y, desde entonces, se erigió en pieza clave de su compatriota en el césped y en la caseta por su nivel de identificación e implicación con el concepto del entrenador de Santiago.

Claudio Bravo y diez más llegó a decir el técnico bético de un arquero que, hasta su marcha el pasado junio, ha sido el mismo jugase o no, como espejo de los nuevos y los no tan nuevos, mucho más en la última temporada en la que ya no estaba el capitán verdiblanco, Joaquín Sánchez.

Y es que el arquero de Viluco nunca levantó una voz y siempre estuvo al lado, casi como uno más del cuerpo técnico, de Pellegrini, del argentino Rubén Cousillas, de Fernando Fernández Escribano y del entrenador de porteros, Toni Doblas.

Y cuando le tocó salir, en los 74 partidos que ha jugado con el escudo de las trece barras, siempre lo hizo como si llevara toda la temporada de titular, sabedor de que era un privilegiado que disfrutaba y apuraba, la adrenalina del fútbol de élite, en el que se le veía cómodo como uno de los grandes porteros del fútbol europeo tras pasar por la Real Sociedad, el Barcelona y el Manchester City.

A San Sebastián, Claudio Bravo llegó con 23 años tras tres en el Colo-Colo de su país, con el que debutó en la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2003 y en el que jugó hasta 2006 cuando fichó por la Real Sociedad, equipo en el que estuvo durante ocho temporadas y en el que sus grandes actuaciones llamaron la atención del Barcelona.

Premio Zamora de Primera y Segunda, Bravo recaló en el Camp Nou en 2014 y, dos años después, fue traspasado al Manchester City, en el que estuvo hasta la llamada de Pellegrini, con quien el de Viluco se erigió en 'guardián de la galaxia' verdiblanca, como le ensalzó el club en su día.

El meta cuelga los guantes con un palmarés al alcance de pocos con dos ligas con Colo-Colo, una de Segunda con la Real Sociedad y dos de Primera con el Barcelona, tres Copas del Rey (dos con el Barcelona y una con el Betis), una Supercopa nacional con el cuadro azulgrana y dos Premies, tres Copas de la Liga, una Copa y dos Supercopas con el City.

En el plano internacional, ha ganado la Liga de Campeones, la Supercopa y el Mundial de Clubes con el cuadro barcelonista, todo en 2015.

Con su selección, jugó 150 partidos. Siete Copas América y los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Fue el capitán en los dos únicos títulos conquistados por La Roja en su historia; la Copa América 2015 disputada en su país y la Copa América Centenario, conquistada en Estados Unidos un año después. En ambos casos, con una actuación relevante en la tanda de penaltis frente a la Argentina de Leo Messi.

Poco aficionado a las declaraciones, Bravo ha hecho no obstante algunas definitorias de su concepto al señalar que una de las claves del portero es "ordenar, comunicar a los compañeros para que no bajen la tensión y sacar el premio" desde la veteranía y la confianza, eso que, en su opinión no se vende en botica.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...