En una entrevista concedida a la revista Kicker, incidió en que su permanencia durante toda su carrera en la entidad bávara no tiene que ver con un tema de "romanticismo", ya que "cada vez que el contrato va expirando, la discusión entre club y jugador es si seguirán juntos o si hay otras ofertas" y, en ese sentido, "el Bayern tiene un paquete global muy atractivo"-
"Aparentemente siempre fui lo suficientemente bueno como para que el club decidiera que realmente podían utilizarme", reivindicó sobre sí mismo el futbolista con más presencias, 709 en total, en el club germano.
Preguntado por las opciones de las que ha dispuesto para abandonar el Bayern en los 16 años que lleva en el primer equipo, Müller recordó el interés que tuvo por él el Manchester United que entrenaba Louis Van Gaal, el técnico con el que se consagró en la élite.
"Van Gaal quiso contratarme y el United era muy fuerte financieramente en 2015. Habían preparado una oferta jugosa y seria. Habría pensado en acudir a mi patrocinador, pero el Bayern inmediatamente dijo que no, que se acabó el asunto", dispuso.
En la entrevista, el centrocampista también rememoró su desencuentro con el técnico croata Niko Kovač, entrenador de Müller en el Bayern durante una temporada y media con el que acabó relegado al banquillo y con la inquietud de abandonar el club.
"Hubo momentos en los que pensé en algunas cosas, por ejemplo, cuando con Niko Kovač pasé a la segunda línea. Después de todo, cuando quieres jugar, no siempre se trata del dinero, sino del contenido. En aquel entonces, habría estado abierto a un poco menos de lealtad al club", expuso.
En ese sentido, el interior detalló llegó a "analizar" si el club se lo permitía: "Hablé con la dirección del club y sentí que era demasiado ambicioso para el papel de reserva. Pero nunca se concretó porque el cambio a Hansi Flick se produjo durante esta fase y todo volvió a ir genial", concluyó. EFE.