"Gracias Real Madrid. Tan sólo tenía 12 años cuando decidí dejar a mi familia y salir de mi ciudad para venir a Madrid. Una década después, no me arrepiento de ninguna de las decisiones que tomó aquel niño. Desde que llegué, soñaba con pisar algún día el Santiago Bernabéu, entrenar con mis ídolos y jugar en el Alfredo Di Stéfano", escribió en una carta de despedida del club tras cerrar su salida.
Lucas integró el Castilla desde la temporada 2021-22 y aunque no llegó a debutar con el primer equipo, fue campeón del Mundial de Clubes en 2023, al acudir como tercer portero por la lesión del belga Thibaut Courtois, que le deseó lo mejor comentando su despedida en las redes sociales. "Mucha suerte amigo", escribió junto a un corazón.
"Quisiera agradecer al club por la confianza que ha depositado en mí y por haberme permitido cumplir todos esos sueños. Debo dar las gracias también a todas las personas que han dedicado su tiempo a hacerme crecer como jugador y como persona, pues ellos han sido claves en mi desarrollo: entrenadores, fisios, doctores, compañeros, staff técnico, profesores, educadores, personal de residencia, utilleros...", prosiguió Lucas.
"Pertenecer al Real Madrid ha sido un orgullo y una gran satisfacción, pero defender sus valores es la mayor responsabilidad y motivación que un deportista puede tener. Por ello, nunca podré agradecer con palabras la educación y enseñanza que este club me ha dado", añadió.
El portero de 22 años, que está a un paso de llegar con la carta de libertad al Farense portugués, se marcó un gran reto el día de su adiós. "Aunque desde hoy nuestros caminos se separan, trabajaré con ilusión y ambición para poder algún día regresar al club que me vio crecer y creyó en mí".