"Arabia Saudí todavía no se ha comprometido a realizar una reforma fundamental de su sistema de explotación laboral, ni ha tomado ninguna medida para mejorar la libertad de expresión, poner fin a la represión de los activistas de derechos humanos o eliminar las leyes que discriminan a las mujeres y a las personas LGTBI", desgranó la organización internacional en una nota.
El responsable de Derechos Laborales y Deporte de AI, Steve Cockburn, recordó que "la FIFA ha establecido unos estándares claros de derechos humanos que todo país candidato debe cumplir, pero está claro que la candidatura de Arabia Saudí para la Copa Mundial de 2034 no cumple con los requisitos".
Según Cockburn, el plan de derechos humanos de la candidatura saudí "ignora muchos de los enormes riesgos" asociados a la celebración de un megaevento deportivo en "un país con un historial tan atroz en materia de derechos humanos".
Entre algunos ejemplos, este activista cita la omisión, en el plan de derechos humanos saudí, del "brutal amordazamiento de los activistas de derechos humanos o la criminalización de las personas LGTBI", al tiempo que tampoco explica si pondrá fin al "abusivo sistema de kafala que explota a los trabajadores migrantes".
Este sistema, que en árabe significa "garantía", permite a los empleadores explotar y controlar abusivamente a los trabajadores.
"Si no se toman medidas urgentes para mejorar la protección de los derechos humanos en Arabia Saudí, es muy probable que la Copa Mundial de 2034 se vea afectada por el trabajo forzado, la represión y la discriminación, con un costo humano brutal", añadió.
Ante este escenario, AI pidió a la FIFA que trabaje con las autoridades saudíes para obtener acuerdos jurídicamente vinculantes que aborden por completo los riesgos para los derechos humanos antes de que se tome una decisión final en diciembre.
Asimismo, solicitó a las autoridades saudíes que demuestren su compromiso con los derechos humanos liberando a los activistas que han sido encarcelados "únicamente por expresar su opinión".