Existen dos precedentes en la Eurocopa sin triunfo español. Una derrota en 1980 y un empate en la edición de 1996, que provocó la eliminación de la selección española en los penaltis de cuartos de final.
El primero de los duelos entre España e Inglaterra en la Eurocopa se dio en Nápoles, en la fase de grupos, con derrota por 2-1 con los goles de Trevor Brooking y Tony Woodcock que provocaron que de nada sirviese el tanto de penalti de Dani.
El reencuentro se produjo en los cuartos de final de 1980, con Inglaterra actuando como anfitriona y un mal recuerdo para España. En Wembley, tras el empate sin goles, fue eliminada en la tanda de penaltis por los fallos de Fernando Hierro y Miguel Ángel Nadal.
En el historial completo los 28 enfrentamientos dejaron un balance a favor de la selección inglesa con 13 triunfos, por 10 de la española y cuatro empates. De las diez victorias de España, ocho fueron en amistosos y apenas dos en partidos oficiales, en un Mundial (1950) y en la Liga de Naciones (2018).