El nuevo jugador del Real Madrid podrá presumir de una máscara a la que no le falta ningún detalle. Para empezar, los colores azul, blanco y rojo, los de la bandera de Francia, son los que predominan en toda la máscara. A la izquierda del rostro de Mbappé, un número, el 10, que habitualmente luce con la camiseta gala, ocupa una de las esquinas. Y, a los lados de esta cifra, dos estrellas, las que ha conseguido su selección por haber ganado un par de Mundiales (Francia 1998 y Rusia 2018).
Justo en el centro, sobre el fondo blanco, sobresale un dibujo con el clásico gallo, símbolo de la Federación Francesa de Fútbol, cuyas iniciales aparecen debajo (FFF); y a la derecha del rostro de Mbappé, aparecen sus iniciales (KM) para culminar un diseño que parece estudiado al milímetro.
Mbappé, durante su primer entrenamiento con la máscara, anduvo algo molesto. En varias ocasiones se la recolocó para acomodársela de la mejor forma posible a su cara. Aún así, no tuvo problemas para completar los ejercicios que ordenó su seleccionador, Didier Deschamps: en los quince minutos a los que tuve acceso la prensa, el nuevo jugador blanco tocó el balón, hizo algún rondo y completó ejercicios de carrera.
De momento, parece que Mbappé tendrá oportunidades de jugar ante el equipo de Ronald Koeman. Deschamps, justo antes de mostrar su máscara, afirmó en rueda de prensa que hará todo lo posible para que su estrella esté disponible. Todo apunta a que finalmente aparezca en el once que se enfrentará a los Países Bajos, pero hasta el último instante cualquier cosa puede ocurrir en la alineación de Francia.
La realidad es que el golpe que sufrió Mbappé durante el partido frente a Austria ha vuelto a sobresaltar a la concentración de la selección francesa, que inició su andadura en la Eurocopa envuelta en temas políticos por el llamamiento de jugadores como el mismo Mbappé a votar en su país contra la extrema derecha en las próximas elecciones.
Una vez pasada esa ola, ahora es la máscara del jugador del Real Madrid la que ha tomado el testigo de las conversaciones en torno a un equipo que habla poco de fútbol.