"Esta primera condena penal de la historia de España no es por mí. Es por todos los negros. Que los otros racistas tengan miedo, vergüenza y se escondan en las sombras. En el caso contrario, estaré aquí para exigir", dijo Vinícius en un mensaje en la red social X.
Vinícius, que se encuentra en Estados Unidos concentrado con la selección brasileña, dijo que no se siente víctima del racismo, sino "verdugo de racistas" y recordó las voces en contra y los apoyos que recibió a raíz de los casos de ofensas racistas que sufrió en varios estadios españoles, citando al Real Madrid y a LaLiga.
"Muchos pidieron que ignorase, otros tantos dijeron que mi lucha era en vano y que solo debería 'jugar al fútbol'. Pero, como siempre dije, no soy víctima de racismo. Soy verdugo de racistas", comentó.
La sentencia es la primera sanción penal que se aplica en España por ese tipo de comportamientos en campos de fútbol.
Se trata de un acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía, las acusaciones y las defensas, ratificado este lunes en un juzgado de Valencia pero que se ha fraguado durante meses y que implica que los acusados no entrarán en prisión al haber incluido en el pacto la suspensión de la pena de cárcel.
Los hechos ocurrieron el 21 de mayo de 2023 durante un partido entre el Valencia y el Real Madrid.
El encuentro se paró unos minutos, el jugador identificó a uno de los acusados y, tras la denuncia de LaLiga esa misma noche, se identificó a otros dos con las cámaras internas del Valencia.