En una entrevista con el diario británico "The Guardian", el técnico alemán, que abandona el Liverpool a final de esta temporada, rememoró sus sentimientos tras perder una segunda final de Champions ante el Real Madrid.
"Después de la última final de Champions que perdimos decidí que no malgastaría la vida sufriendo. En aquel partido disparamos a puerta cada tres minutos, pero tenían un portero con doce manos. Después hablamos sobre el error que cometimos y en el que pudimos haber defendido mejor. Ellos estuvieron mal colocados en 23 ocasiones y no les castigamos. No fue por su defensa, fue por el jodido Courtois", explicó Klopp.
"Sé que para la gente es una diferencia grande si gano más. Si hubiera ganado tres Premier League, sería definitivamente un éxito de entrenador. Si gano una en nueve años, la gente puede dudarlo, pero no me podría importar menos. En estas temporadas hemos superado varias veces los noventa puntos, hemos tenido 364 días memorables y hemos estado ahí, entonces solo uno de ellos es terrible. La pelota que saca Stones en el City, la mano de Rodri, el tiro al palo contra el Real Madrid, ¿lo de Sergio Ramos debió ser roja?... De vez en cuando veo el gol de Kompany (con el que perdieron la liga de 2018) y pienso "¿Me estás tomando el pelo?". Segundos antes estaba pensando: "venga, Brendan, quita a Maddison, está cansado". Después estaba a un par de metros y solo tenía que bloquear el tiro. Estaba viendo el partido con las manos en mis bolsillos y sentí como si hubiera tenido un infarto. ¿Qué vas a hacer cuando pasa eso?".