"Es indescriptible. Qué semana para mí, personalmente. Acabar en la final de la Liga de Campeones, donde todo comenzó con la final de 2013 (que el Borussia perdió contra el Bayern Múnich), más de diez años más tarde es algo increíble", señaló.
Reus reconoció que "Ousmane Dembelé y Achraf Hakimi pusieron mucha presión por la banda derecha" pero destacó el aguante de su equipo.
"Lo logramos, en unos años no nos preguntarán cómo, verán que somos nosotros los que estamos en la final de Wembley. Siempre hemos estado a un buen ritmo en la Liga de Campeones. Es algo increíble para los jóvenes, es una locura", dijo.