"Yo creo que me ha tocado jugar grandes clásicos, pero, sin duda, es el más importante de lo que me ha tocado jugar; por cómo se vive la semana el día previo y todo lo que conlleva. No tiene comparación al Argentina-Brasil o al de Manchester (City-United). Es mucho más importante", opinó en una rueda de prensa ofrecida en el Predio Lionel Messi, de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en Ezeiza (provincia de Buenos Aires).
El capitán Bostero compareció junto al centrocampista Millonario Nacho Fernández, quien declaró que "volver a jugar un clásico con las dos hinchadas va a ser muy lindo" y expresó su deseo de que "sea todo en paz, porque va a ser una fiesta para el fútbol argentino".
River y Boca jugarán este domingo en Córdoba (centro de Argentina) con presencia de ambas hinchadas, algo que ocurre por primera vez desde el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, disputado en Madrid en 2018 y que le dio a los Millonarios su cuarto título de la máxima competición continental.
Curiosamente, el de Castelli es uno los pocos jugadores que quedan de aquel equipo triunfador y explicó lo que puede suponer este duelo para una plantilla plagada de jóvenes talentos, como los atacantes Claudio Echeverri o Franco Mastantuono.
"Uno trata de hablarle siempre a los más chicos, pero este es un caso especial; así que hay que transmitirles tranquilidad y explicarles cómo se juegan y viven este tipo de clásicos, pero también que lo disfruten también porque es muy lindo y muchos tienen ganas de estar en el lugar en el que estamos nosotros", dijo.
Los 'Superclásicos' ligueros dejaron de juntar a las dos aficiones más grandes del país suramericano tras la prohibición de acceso de la hinchada visitante de todos los equipos en 2013, después de que un seguidor de Lanús muriera por un enfrentamiento con la Policía en los alrededores del Estadio Único de La Plata.
Ambos fueron consultados sobre cuál es el primer 'Superclásico' que se les viene a la mente, a lo que Fernández respondió que, en su caso, recuerda un duelo en el Torneo Final de 2014, cuando los goles de Manuel Lanzini y Ramiro Funes Mori dieron la victoria a River Plate (1-2, con un tanto de Riquelme) y "empezó a marcar el camino en la historia de los clásicos".
En cambio, Rojo citó el partido del Clausura 2001, que Boca ganó por 3-0 a River y en el que el actual presidente del Boca Juniors, el exfutbolista Juan Román Riquelme, protagonizó una curiosa jugada: "Me acuerdo el penal de Román, que se lo atajan y después lo mete. Me quedó muy grabado ese partido".