"He visto a un equipo muy maduro y entero, con muchas ganas de darle la vuelta. Hemos hecho un partido muy completo de principio a final. Nuestro equipo ha dado un paso adelante de madurez. Seguramente nadie nos daba como favoritos en estas semifinales y estamos ahí", valoró el entrenador asturiano en declaraciones a 'Movistar+'.
Luis Enrique destacó la capacidad de reacción de su equipo: "Hemos empezado el partido de una manera brillante. Sabíamos que iba a ser un partido con goles. Estábamos preparados para cualquier escenario, incluso para encajar a pesar de que en 12 minutos el Barça no se había acercado en el área y nos hace gol en una acción espectacular de Lamine.
El técnico español evitó opinar sobre la expulsión de Ronald Araujo a los 29 minutos: "No lo he visto y no soy de enjuiciar. Para unos la expulsión es clara, para otros no; el futbol es así. Intento no ponerme en la piel del arbitro, protestar poco o nada, y transmitir a mis jugadores tranquilidad para negociar las emociones que en estos partidos están a flor de piel".
Por otra parte, Luis Enrique destacó la dificultad que medirse en las semifinales al Borussia Dortmund, con el que coincidió en la fase de grupos y terminó por delante del conjunto francés en la clasificación.
"Me había citado con su entrenador en la final, nos veremos en semifinales. El Dortmund juega muy bien. Hemos jugados dos partidos y nos conocemos perfectamente. Juega muy bien, genera problemas, busca soluciones con y sin balón, presiona bien... Va a ser una semifinal abierta", añadió.
Asimismo, Luis Enrique evitó pronunciarse sobe el futuro de Kylian Mbappé, autor de un doblete: "Vamos a esperar a que hable el señor Kylian Mbappé. Cuando él hable, opinaremos los demás. Hasta que nos se pronuncien las partes, esto es como un juicio: soy un testigo y me quedo esperando a que hablen las partes".
Desde la sala de prensa del Estadio Olímpico Lluís Companys, Luis Enrique reconoció que para él "ha sido muy difícil en el plano emocional" enfrentarse a su antiguo equipo y comentó que espera "no jugar muchas más veces contra el Barça".
El técnico asturiano calificó de "justo" el resultado: "En la ida no merecíamos perder, pero perdimos; hoy no merecíamos encajar y encajamos. A partir de ahí el equipo ha seguido creciendo y ha estado soberbio en la presión".
"Hemos podido jugar el partido donde queríamos. La expulsión juega un factor importante, pero tienes que saber ganar este tipo de partidos para no cometer errores. El resultado es justo. Creo que el empate habría sido lo más justo en la ida. Sabíamos que hoy iba a haber goles y los jugadores han mantenido la fe. Se llevan una alegría muy bestia", comentó.
Por otras parte, Luis Enrique elogió el esfuerzo de Mbappé en defensa: "Hoy Kylian ha sido el líder indiscutible de nuestro equipo en un aspecto en el que los delanteros normalmente no destacan, la presión. Es la prueba de que se lidera desde el ejemplo. Cuando Kylian demuestra eso, somos mucho mejores".
Finalmente, el técnico asturiano dijo no poder escoger entre la remontada de este martes y la de 2017 contra el PSG cuando dirigía al Barcelona: "Las dos fueron importantes. Espero que esta sirva para hacer algo importante para el club, nos ayude a disputar las semifinales a alto nivel y podamos llegar a la final, que es el objetivo".