Lo que no lograron ni el todopoderoso Bayern de Múnich, ni el Eintracht de Fráncfort ni el Borussia Moenchengladbach lo logró el Kaiserslautern, un histórico venido a menos, que se debate en estos momentos por no descender a la Tercera División.
Pero si el futuro liguero de los 'diablos rojos' es incierto, el camino en la Copa no puede ser más ilusionante para los de Friedhelm Funkel que, veintiún años después, volverán a pelear por un titulo copero que ya lograron en los años 1990 y 1996.
Una historia que el Kaiserslautern, un equipo que cuenta en su palmarés hasta con cuatro Bundesligas, hizo valer ante un Saarbrucken que se descosió en la segunda parte.
Si en los primeros cuarenta y cinco minutos el conjunto local logró contener a un Kaiserslautern que pareció conformarse con no cometer errores, en la segundo el Saarbrucken sucumbió ante el paso adelante dado por el Kaiserslautern.
Mejoría que se encargaron de trasladar al marcador Marlon Ritter, que firmó a los 53 minutos el 1-0, y el maliense Almany Touré, que estableció en el 75 el definitivo 2-0 que certificó la clasificación de los 'diablos rojos'.
Una final en la que el Kaisersñautern se medirá con el ganador de la semifinal que enfrentará este miércoles al Bayer Leverkusen del español Xabi Alonso, el líder invicto de la Bundesliga, con e Fortuna Dusseldorf, equipo de la Segunda División.